Karen ROJAS | Inmuebles abandonados, baches, asaltos y grafitis aquejan a colonos y comerciantes de la zona. Critican gasto en obras sin beneficio en Jesús García
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Aseguran que el pavimento ha sido levantado cuatro veces con resultados deficientes; los trabajos del Tren Turístico afectaron a comercios
Vecinos y comerciantes de la colonia Jesús García, ubicada sobre la Diagonal Defensores de la República, aseguran que sus calles son un ejemplo de que las obras de gobierno sirven para gastar recursos sin beneficios efectivos.
La avenida 18 Oriente es el caso más reciente, pues aunque recientemente fue elegida para la colocación de concreto hidráulico, hay otros arreglos recientes e insuficientes en la lista.
"Desde antes de esto a cada rato le hacían algo, aquí ya van como cuatro veces que levantan el material para hacer más obras y la calle vuelve a quedar mal otra vez después de un rato", recordó Marcos Limón Flores quien trabaja en un taller mecánico sobre la vialidad.
Las obras que se han hecho sobre la avenida, recordó, están ligadas a los diferentes gobernadores que han pasado por el estado e incluyen proyectos que han requerido el retiro total de material.
"Es casi una obra cada que cambian de gobernador, una vez levantaron para poner el drenaje, otra para cambiar el agua potable, le ponen chapopote y ahora el concreto hidráulico", agregó Marcos.
La obra más reciente, fue la continuación de los trabajos que se hicieron sobre la misma vialidad pero hacia la calle 11 Norte y con motivo de las mejoras a calles cercanas a la estación del Tren Turístico Puebla-Cholula.
Además de ser un trabajo más en un tramo varias veces arreglado, el proyecto más reciente ha dejado afectaciones a comercios de la zona, pues se prolongó por más de un mes.
En este periodo, explicaron, se observó que en varias cuadras de la avenida 18 Poniente, la obra estuvo detenida mientras la superficie quedó sin pavimento, en terracería y con excavaciones de más de 40 centímetros de profundidad.
La repetición de obras sobre una misma calle de la colonia Jesús García contrasta con el mal estado en el que se encuentran otras vialidades que también son muy transitadas.
Los daños también se observan en las banquetas que en algunos casos se encuentran con materiales destrozados y, en otros más, llenas de maleza que complican el paso de peatones.
Se cuidan de robos
Aunque se trata de una colonia céntrica con alta afluencia de vehículos por encontrarse entre avenidas importantes, los vecinos y comerciantes de la colonia padecen inseguridad.
Lo más común en sus calles, explican, son los asaltos a transeúntes a quienes les quitan por la fuerza los objetos que cargan a la mano, lo cual se observa varias veces al día.
"Aquí a las muchachas seguido les arrebatan sus bolsas, les quitan sus celulares, hasta cuatro días en un día vemos que pasa eso, ya es hasta normal en estas calles", dijo Javier López Pérez.
Quienes habitan y tienen negocios en la colonia, explicaron que esta situación se observa con mayor frecuencia en las calles que rodean al Centro de Capacitación y Trabajo Industrial (Cecati) número 8, a la hora de salida de clases, así como en calles donde transita el transporte público y donde hay paradas.
Si bien, el robo a transeúntes es lo más común, quienes también temen son los pequeños comerciantes y, en especial, quienes cuentan con casetas instaladas en espacios públicos.
"Aquí hay el vandalismo de todos lados, le roban a la gente y a mí me han dicho que en otras casetas como la mía se han metido a robar, que la cierre bien para que no pase nada", explicó Salvador Lima Rosas, quien cuenta con un pequeño negocio de carnitas sobre la diagonal.
La inseguridad de la colonia Jesús García se refleja también en la organización que ya hay en algunas calles, donde los habitantes han colgado lonas del programa Vecino Vigilante para advertir a delincuentes.
Abandonan edificios
Aunado a la presencia de delincuentes en esta colonia, en varias de sus cuadras se pueden observar inmuebles que se encuentran abandonados.
Uno de estos ejemplos se observa en la parte trasera del Cecati, donde estudiantes transitan con frecuencia al lado de un edificio con vidrios rotos y protegido sólo con herrería.
El abandono de los inmuebles también se ha prestado para la pinta de graffitis en sus fachadas y con la instalación de puestos ambulantes en lo que antes funcionaba como estacionamientos.
