Karen ROJAS | Áreas de convivencia, diseño urbano, servicios y seguridad son algunos de los contrastes entre zonas vecinas. Analizan brecha social entre colonias del sur de Puebla
|
Estudiantes exhiben los contrastes entre las colonias Valles del Paraíso y Lomas de Angelópolis; buscan sensibilizar a la sociedad
A las colonias Valles del Paraíso y Lomas de Angelópolis sólo las separa el río Atoyac; sin embargo, al comparar condiciones socioeconómicas, alumnos de la Universidad Iberoamericana Puebla (UIA), detectaron una brecha a la cual buscan abordar desde la fotografía para usarla como herramienta de cambio.
A finales de 2016, la UIA publicó el texto Brechas sociales: Un caso en Puebla, donde alumnas de la licenciatura en Arte Contemporáneo exponen necesidades y bases del proyecto.
El texto, de María José Benítez Galindo y Marcela Roldan de Luna, parte de un diagnóstico de 2015 en el que alumnos de la licenciatura en Arquitectura analizaron la situación de Valles del Paraíso.
En tanto, del conjunto de fraccionamientos y comercios de Lomas de Agelópolis se retoma información estadística de publicaciones especializadas en desarrollos inmobiliarios y de la misma publicidad del complejo.
Uno de los puntos en los que ambas áreas habitacionales coinciden -además de lo relacionado con la geografía-, es el hecho de que su población preste servicios a la zona residencial.
La mayor parte de las mujeres de la colonia trabaja en la limpieza de los fraccionamientos, mientras que los hombres desempeñan oficios como la albañilería, carpintería y también jardinería.
Del análisis previo destaca que la colonia Valles del Paraíso fue fundada en 1992 con la venta de terrenos sin servicios y a bajo costo a clientes del interior del estado.
Entre 2006 y 2015 el crecimiento fue veloz e irregular; las casas por manzana crecieron de 5 a 10, las vialidades se poblaron sin contar con pavimento y, al interior de la zona, se incrementó el deterioro en la imagen.
Los mismos habitantes reconocen una cancha de futbol como único espacio público para la convivencia vecinal; además, se perciben como un punto inseguro de la ciudad.
Por otro lado, la información expuesta sobre Lomas de Angelópolis es contrastante respecto al diseño urbano y los servicios para una población que en 2010 alcanzaba los 70 mil habitantes, cifra equiparable a municipios como Huejotzingo.
A diferencia de la plusvalía de los terrenos baratos de Valles del Paraíso -que lleva 25 años sin servicio-, los lotes de Lomas de Angelópolis iniciaron con un costo de 8 pesos por metro cuadrado y alcanzaron los 500 dólares.
Un abismo de diferencias
Fotos: Cortesía
Fotos: CortesíaLas áreas públicas de convivencia de ambas zonas muestran también contrastes; a diferencia de la cancha de futbol de Valles del Paraíso, Lomas de Angelópolis tiene 30 canchas, 13 kilómetros de ciclovías, 20 parques y 91 hectáreas de áreas verdes.
Al desarrollo de residencias de lujo, se suma también una red de internet inalámbrico en espacios públicos, 120 cámaras de seguridad, un vigilante por casa y establecimientos comerciales variados.
Pese a que no lo abordan Benítez Galindo y Roldan de Luna, otra diferencia radica en las vialidades; mientras que en Lomas de Angelópolis, éstas fueron diseñadas por especialistas para evitar tráfico, el acceso a Valles del Paraíso es complicado.
Los habitantes de Valles del Paraíso que trabajan en residencias deben recorrer 9.2 kilómetros, pues no hay una vialidad que una ambos puntos.
Dado que la universidad cuenta con una Casa Ibero en la colonia que desarrolla habitantes para su población, la propuesta de Benítez Galindo y Roldan de Luna es usar la fotografía para sensibilizar a la sociedad sobre las diferencias.
En su propuesta, se incluyen el involucramiento de vecinos de ambas zonas para tomar las imágenes y participar en la inauguración de exposiciones; asimismo, proponen que las placas se muestren en espacios públicos.
