Al descartar para el Triángulo Rojo un "estado de excepción", el gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad, señaló que la presencia del ejército continuará en dicha región y será detenido todo aquel que participe en la comisión de delitos relacionados con el robo de combustible. En entrevista, el mandatario expuso que quienes bloquean carreteras y protegen a los capos que operan el robo de combustible, son corresponsables del mismo delito, ya que encubren a los responsables y, en este caso, se va a "desalojar a quien se tenga que desalojar" y a "detener a quien se tenga que detener". "Desgraciadamente, este alboroto que crean algunos líderes -vamos a decirles de esa manera- lo único que hace es en perjuicio de las familias; al llevar de escudos a niños y mujeres, lo único que logran es entorpecer la impartición de justicia, permitir que tengan tiempo de huir. Lo que hemos platicado con los ciudadanos es que es un delito también y tanto comete un delito el que roba combustible y asesina a alguien, como el que protege y encubre a estos delincuentes", agregó. Sobre el supuesto estado de excepción, comentó que nunca en la historia de México se ha recurrido a esta declaratoria, que necesitaría la autorización del Congreso de la Unión. Agregó que la seguridad pública y las medidas de prevención, así como las fuerzas militares operan de manera focalizada en los municipios que componen el Triángulo Rojo. Gali Fayad recordó que llegará a la entidad un total de 2 mil elementos del ejército para continuar con la lucha contra el robo de combustible y combatir los delitos en los municipios con más incidencia; al mismo tiempo, exhortó al gobierno federal a enviar el apoyo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para los operativos en gasolineras, así como a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que deshaga los caminos ilegales trazados para el escape de los ladrones de combustible. |