En la explanada del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (Cenhch)se dieron cita los participantes de la Sexta Rodada Ciclonudista de Puebla, de a poco se congregan dos, tres y hasta cinco, quienes, según su seguridad, llegan aún vestidos, semidesnudos o con su cuerpo exhibido por completo. La hora pactada para comenzar el recorrido es al mediodía, los participantes calientan para la rodada como lo haría cualquier ciclista que participa en una competencia formal, estiran sus extremidades, untan bloqueador solar en su piel, pues el calor del sol que muta de primavera a verano no perdona, y acomodan sus gafas de tal modo que puedan disponer de ellas en el momento más necesario.
Esta edición cuenta con un ingrediente extra: el bodypaint; cualquier participante, si así lo desea, puede pintarse alguna leyenda, dibujo, escudo o semejar la piel de un leopardo "urbano", para encarar la rodada con seguridad. Otros optan por portar máscaras de luchadores como Místico o Blue Panther, algunos más colocan paliacates en sus cabezas, la mayoría rojos, y hay quienes que se presentan sin ningún adorno y revelan sólo cicatrices o marcas que, de no ser por la rodada, permanecerían secretos de su cuerpo. Entre los hombres que portan un paliacate rojo en su cabeza, se encuentra Alejandro Barrera, organizador de la rodada nudista, quien pide unos segundos para despojarse de su bermuda y quedar desnudo. Alejandro asegura que la mejor forma de provocar un impacto en la sociedad es mostrare desnudos mientras recorren las calles; es decir, visibilizarse. Recalca que es necesario que los automovilistas cuenten con cultura vial, sólo así podrán reducirse los accidentes que, muchas veces, cobran la vida de los que andan sobre dos ruedas.
Afirma que, poco a poco, la gente se ha ido sumando a estas rodadas, pues en ediciones anteriores, la asistencia se conformaba de contingentes que provenían de otros estados para apoyar la causa; y pese a que Puebla es considerada un lugar "conservador", señala que los ciclistas han respondido bien. Sobre la pintura que algunos de los asistentes portan, Alejandro justifica "lo que hay que rescatar son las leyendas 'Ahora sí me ves', 'Desnudos ante el tráfico', 'No más atropellos' (…) pero hay otro bodypaint que es más de fantasía, y ese se respeta porque hay gente que le cuesta trabajo mostrar el cuerpo como tal, y lo hacen como una manera de enfrentarse al morbo de ser vistos desnudos". Basta con levantar la vista para darse cuenta que entre los maquillados ya figuran El Chapulín Colorado, Deadpool y hasta un sujeto con una máscara del Cruz Azul. La alusión a las fuerzas del orden también está presente: un hombre se despoja de sus prendas y de su mochila extrae una gorra de policía, una macana y gafas que, a simple vista, se confunden con las que usan los elementos de tránsito. Se le pide una entrevista y la niega con la seguridad y el desparpajo con el que lo hace un policía de verdad. Alejandro hace referencia a las vialidades para ciclistas con las que cuenta la ciudad y admite que, si bien, significan un ligero paso adelante, aclara que el problema es que éstas no se conectan con las colonias donde se hace uso de la bicicleta como medio de transporte, por lo que no llegan a ser del todo efectivas. Para él existe una diferencia primordial: lo que se tiene en la Angelópolis no son ciclovías, sino parques lineales. Minutos después, Eduardo Gamboa, también organizador del evento, hace una señal para indicar que la rodada comenzará. Tras reunirse alrededor de 80 ciclistas, Alejandro Barrera dirige un mensaje a ellos con el que los exhortó a realizar el recorrido con respeto al tránsito vehicular. Llama la atención que entre los asistentes tan sólo haya seis o siete mujeres; la rodada es en su mayoría masculina. La rodada comienza y los ciclistas se incorporan al bulevar 5 de Mayo, su ruta los introduce al Centro Histórico por la avenida 4 Oriente, pues aunque se tenía previsto transitar por el Zócalo, al final el permiso les fue negado. Recorren las primeras calles y causan curiosidad entre los espectadores; algunos chiflidos van dirigidos hacia las mujeres ciclistas. Al encarar la calle 3 Sur, se observa ligero cansancio en algunos, así como sudor por encima de la pintura que, minutos atrás, se conservaba en perfecto estado. El próximo punto es la avenida 31 Poniente, para después culminar en la misma explanada donde inició el evento. Detrás de ellos, cinco patrullas de Tránsito Municipal resguardan su trayecto. Mientras prosiguen su camino es difícil no pensar en lo que minutos atrás reveló Alejandro "no es posible que ahora que andamos desnudos nos volteen a mirar y les valga cuando ven el cuerpo de un atropellado en la calle". "Cada vez somos más""Es muy importante porque cada vez somos más, hay un poquito de más soltura en Puebla, ya nos dan más permisos", relató Carmina Coralillo Dominatriz, quien porta un vestido compuesto de material reciclado, cuya característica más notable son los senos de aluminio en forma de proyectil. Carmina forma parte de los más de mil asistentes a la marcha por el orgullo Lésbico, Gay Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual e Intersexual (LGBTTTI), que ayer sábado hizo del Parque Juárez su punto de reunión y reconoce que si no fuera por un amigo suyo, el cual es diseñador, no hubiera podido usarlo este año. Otras caracterizaciones incluyen zapatos de plataforma de 10, 15 y hasta 20 centímetros de alto, además de vestidos semejantes a los que portan las Miss Universo. Pese a que el pronóstico indicaba un 80 por ciento de probabilidades de lluvia, el sol demuestra que este día de expresiones está dispuesto a cumplir de manera cabal su jornada de trabajo; no hay nubes y las que de vez en cuando se asoman, sirven como refugio de los asistentes. Asistentes, mirones y fotógrafos se entrecruzan en el parque, hasta que de un momento a otro aparece María José Flores, presidenta de la Asociación Protectora de la Pluralidad Sexual y Derechos Humanos (APPS) quien además coordina y vigila el transcurso en orden de la marcha. Fotos: Karen RojasMaría José porta una camisa blanca y un sombrero beige, su outfit bien podría recordar al de un sheriff que mantiene el orden de su condado. En entrevista, afirma que uno de los objetivos que se ha planteado la asociación que ella preside, es lograr la aprobación del matrimonio igualitario en el estado de Puebla, aunque reconoce que aún falta trabajo por hacer para lograrlo. "No que no, sí que sí, ya volvimos a salir" resuena en el bulevar 5 de Mayo y la marcha da inicio. Los carros alegóricos toman la punta y en ellos un grupo de seis personas realiza movimientos típicos de bailarines de desfile. Oficiales de tránsito flanquean la marcha y como sólo sucede en los desfiles, el flujo del bulevar 5 de Mayo no le pertenece a automóviles ni al transporte público, lo han tomado más de mil manifestantes que exigen tolerancia y derechos a una sociedad que, afirman, todavía mantiene estigmas en relación a las preferencias sexuales. Entre los asistentes se encuentran Andrea y Lorena, primas hermanas que prefieren no revelar su apellido. La segunda, detalla que está aquí para apoyar a su prima, pues desde que ésta salió del closet ella siempre la ha apoyado, y añade que la sociedad debería darse cuenta que más allá de preferencias sexuales, las personas son iguales entre sí, aunque reconoce que las nuevas generaciones, de las que ella forma parte, son más tolerantes a la diversidad sexual. Andrea explica que no tuvo problemas familiares cuando reveló sus preferencias, pero donde sí ha encontrado obstáculos es en el ámbito social, pues relata que ha recibido insultos en la calle cuando sale a pasear con su novia. Cuando se le pregunta qué hace falta en Puebla para dar un paso adelante en los derechos de la comunidad LGBTTTI, Andrea sentencia: "hay que hacer énfasis en las letras T de nuestra comunidad, me parece que hay que apoyar más a la comunidad 'trans', ahora el odio se ha volcado hacia ellos". La marcha continúa su camino por el bulevar 5 de Mayo hasta llegar al Zócalo, sin dejar de ondear banderas que semejan un arcoíris y, contra todo pronóstico, no llovió en la tarde. |