Karen Rojas | Zeferino Martínez señala que las candidaturas de Puebla serán designadas desde el ámbito nacional Si vamos Morena-PT, debemos cuidar los votos: Zeferino Martínez
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El líder estatal del PT afirma que en las últimas elecciones, la izquierda ha perdido porque no tiene estrategia de cuidado de votos
Una izquierda política desaparecida y que ha abandonado la lucha e ideales es como plantea el dirigente estatal del Partido del Trabajo (PT), Zeferino Martínez Rodríguez, la realidad de los partidos de izquierda, con lo que desecha toda posibilidad de unificar fuerzas como pretende el PRD rumbo al proceso electoral de 2018; sin embargo, con quien sí ha confirmado alianza es con Morena.
Entrevistado por El Popular, diario imparcial de Puebla, el también regidor del Ayuntamiento de Puebla, aborda el panorama que se prevé con la recientes confirmaciones de alianza con el Movimiento de Regeneración Nacional en los congresos nacionales; no obstante, afirma que acercamientos con la dirigencia estatal del partido representado por Andrés Manuel López Obrador, no ha habido, hecho que espera se revierta a beneficio de los partidos para construir, conjuntamente y a tiempo, una agenda de trabajo.
¿Cuál es la situación política del Partido del Trabajo ante un proceso electoral que está centrando la atención de todos, rumbo al 2018?
- Yo quiero decirles que estamos bien, no excelente, pero si bien porque aun con toda la situación que atravesamos de 2015 hasta la fecha, logramos hacer 70 congresos municipales y eso es bueno para nosotros, porque cuando llegamos a participar en el 2010, en la primera elección en donde el PT repuntó con el 10 por ciento de los votos, no teníamos más que 30 comisiones ejecutivas municipales y siempre pensamos que si esa es tu base, es casi seguro que tengas 40 municipios y de ahí, por supuesto, lo que puedas trabajar ya dentro del proceso.
En ese 2010 pensábamos llegar a 100 o 110 municipios y llegamos a 135 municipios, luego en el 2013 teníamos presencia en alrededor de 100 municipios y logramos subir a 173. La fortaleza del partido siempre es lo que tienen y de ahí para el real lo que pueda conseguir ya pegado al proceso electoral.
¿Y el panorama electoral teniendo enfrente el acuerdo para aliarse con Morena?
- Sí hubo un cambio, primero porque previo a nuestro congreso estatal, había poco interés de hacer los congresos; cuando se da este fenómeno de la declinación de Óscar González (candidato del PT al gobierno del Estado de México) a favor de Delfina Gómez (candidata de Morena) y Andrés Manuel anuncia que vamos a ir en alianza, muchos compañeros que se sentían casi con un pie en Morena, regresan "de manera extraña" al PT pidiendo hacer congresos municipales.
Otra cosa que estamos viendo, es que hay muchas personalidades o personajes que en algún momento tienen tendencia de izquierda, que están buscando ya acercamientos o diálogo, no de integrarse al PT pero si nos han pedido empezar a caminar en paralelo con el partido y con estrategia ya con miras al 2018.
Vemos un panorama, por supuesto, muy favorable. Entendemos que en muchos estados va a estar muy difícil que las dirigencias locales pronto estén sentados viendo perfiles de candidaturas o posibles candidaturas, porque en muchos estados no hay una visión de integración para que todas las fuerzas de izquierda participen en el proceso de 2018.
Nosotros desearíamos, por supuesto, que previo a que lleguemos a la mesa nacional a hacer propuestas de candidaturas o de perfiles de candidaturas, quisiéramos ver que en Puebla pudiera haber un filtro; pero eso va a depender mucho de la disposición que tengan nuestros compañeros de Morena, Eso sería para nosotros algo deseable, porque entonces no se verían imposiciones desde las dirigencias nacionales, sino que serían propuestas construidas desde abajo.
¿Ha tenido acercamiento con el dirigente estatal de Morena, Gabriel Biestro?
- No hay ninguna relación con Gabriel Biestro. En Puebla es un poco complicado, cuando trabajamos algunas candidaturas como la de Manuel Bartlett, siempre fue a partir de la propuesta y todo mundo nos metimos a un plan de trabajo que se generó, pero no hubo un diálogo para ver cuestiones de programas de trabajo ni nada de eso. A mí me gustaría, por ejemplo, que de aquí en adelante, viendo ya para el 2018, que pudiéramos sentarnos para ver el proyecto estatal.
Sí va a ser necesario que haya un acercamiento entre las dos fuerzas políticas por una razón: algunos personajes que, en un principio, pensaron participar con Morena, no encontraron la puerta por donde entrar, esa es una realidad.
En Morena todos son jefes y todo mundo quiere llevar cabezas a negociar, entonces es muy difícil que personalidades se presten a este tipo de cosas; por eso creemos que también el PT va a ser una correa de transmisión para proponer algunas candidaturas importantes ya caminado juntos Morena-PT.
Hay muchos perfiles desfilando en Morena ¿cuál es su opinión sobre los nombres que se manejan?
- Siempre he dicho que no todo el que está formado va a llegar a la meta, siempre va a haber unos que van a ganar la delantera; aunque uno ve el piso parejo para todos, siempre hay un descuido y no todo mundo llega, ni siquiera a participar, hay gente que se queda en el arranque.
Veo varios queriendo participar pero preferiría esperar a que se ajusten todos los proyectos y que tengamos ya realmente los verdaderos contendientes, en política nada está escrito. No tenemos favoritos, vamos a ir acompañando este proceso con lo que tenemos y si vamos a caminar con Morena, preferiríamos esperar a que se acuerde algo y que podamos avanzar.
Hablando de la unidad de izquierdas, ¿cómo responde al llamado de unirse con el PRD para fortalecer la izquierda política?
- Pues es que hay que ver con qué PRD se puede trabajar este tema, porque hay varios PRD y el problema es que también aquel PRD que se reivindica de la izquierda, muchas veces no sabe respetar a sus compañeros.
Por ejemplo, el caso de la última convocatoria que hizo Socorro Quezada, un foro de izquierdas, yo no tuve invitación formal a ese foro y por supuesto que yo voy priorizando la agenda. Ese día estuve presente en el evento de Tony Gali, después me fui al Congreso estatal del PT y de ahí, me regresé a la regiduría y más tarde salimos rumbo a México hacia la Comisión Ejecutiva Nacional del PT. Son temas que tengo que atender como dirigente político, como regidor de la capital y también como dirigente social, porque no he abandonado el movimiento social del que yo vengo, que es la Unión de Trabajadores del Campo. Lamento mucho el señalamiento que hizo Socorro de que no llegué a ese foro, pero no llegó nadie porque realmente no hubo ninguna convocatoria.
¿Por qué dice que será más feliz que ahora, es complicada la posición que tiene al tener la regiduría y la dirigencia?
- Por supuesto, tienes que lidiar con muchos intereses; yo era más feliz antes de ser dirigente del partido, porque venía a las reuniones como todo mundo y sí, me quedaba uno o dos días; pero regresaba y comía más sano que ahora
Por eso cuando me dicen que me van a correr del PT, yo digo que me corran, estoy trabajando y dedico todo el tiempo y toda mi vida al proyecto del partido porque decidí, en el 2009, ser dirigente del partido.
¿Cuál es su posicionamiento frente a la izquierda política, existe o se ha desvirtuado la fuerza que en antaño tuvo?
- Es que si nos hemos perdido, porque hemos abandonado las cuestiones del por qué estamos en esto. Hace muchos años, cuando nosotros nos metimos a la política, fundamos la colonia Lomas de San Miguel, junto al Cereso, metimos a más de 5 mil personas a vivir ahí; fundamos la colonia Patria Nueva que está por San Francisco Totimehuacán y fundamos la colonia 2 de Octubre, donde vivo.
Nuestra causa siempre fue que la gente tuviera mejores condiciones de vida y luego, desde el movimiento social, decíamos: hay que tener representación popular para que desde el Congreso o desde los espacios públicos se defiendan las causas del pueblo, ¿cuál es el problema? que muchos de los que llegamos a estos puestos empezamos a ver nuestros intereses personales y lo digo hablando por todos. Muchos compañeros, incluso, que llegaron a diputaciones o regidurías, se perdieron en el proceso, porque empezaron a agarrar la comodidad de estar cobrando cada quincena.
Tengo muchos compañeros que desde la izquierda me critican pero también revientan contra el sistema y se dan de topes y vienen a ver a Zeferino para que les abra los espacios de gestión; entonces yo tengo que ir a dar mi cara con el Estado para que escuchen al movimiento social y atiendan a la gente; también tienen que reconocer que antes ya les mentaron la madre al gobierno y entonces uno tiene que servir así, como correa, para abrir las puertas para la negociación con el Estado.
Necesitamos reconocer que nos perdimos en algún momento todos los viejos luchadores de izquierda que surgimos en los 80 y a principio de los 90, porque quisimos darle paso al proceso electoral; nos entendíamos más cuando éramos radicales, cuando solamente íbamos por la lucha social.
¿Se sumarán al llamado de partidos políticos para que el INE atraiga la elección de 2018?
- El árbitro de por sí está vendido, el federal también. El problema es que realmente los procesos no los lleva solamente el Instituto Electoral o el OPLE, hoy quien tiene el control de los procesos electorales, es el propio INE, entonces no hay confianza. El llamado tiene que ser: si vamos a ir juntos (Morena), tenemos que pensar en cómo vamos a cuidar los votos.
¿Cómo enfrentó el partido el riesgo de perder el registro?
- Fue una realidad que tuvimos a partir de que, fuimos el único partido que cobijó a Andrés Manuel (López Obrador) del 2006 al 2012, era claro que el hecho de haber caminado con Andrés Manuel en todos estos seis años y en el momento que él decide formar su propio partido político.
Andrés Manuel, ya con Morena, tenía más fortaleza para sacar adelante el partido y nosotros teníamos una inconveniencia; por una lado, la simpatía que empezaba a tener Morena con participantes del PT, no hablo de la militancia, si no de los simpatizantes del PT y, por otro lado, toda la fuerza del estado que se nos vino encima para quitarnos el registro, fue un castigo, siempre hemos dicho que fue una persecución del propio Estado.
