Archivo Enfoque | Señalan que los principales problemas son la denuncia de una víctima, la revictimización u omisión de autoridades. Combate gobierno feminicidios, olvidan violencia de género
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Activistas señalan que varias la falta de políticas públicas contra agresiones físicas y sexuales es un problema de hace varios años
En los últimos años, las autoridades se han concentrado en prevenir y erradicar el feminicidio ante el incremento en el número de casos, pero no se ha puesto atención en el combate a la violencia física y sexual contra las mujeres, que tiene índices alarmantes en la entidad, coincidieron las representantes del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social (Cafis), Natalí Hernández Arias; y el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), Vianeth Rojas Arenas.
Lo anterior tras darse a conocer los resultados del Atlas de Género que hizo públicos el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y donde se advierte que Puebla encabeza, a nivel nacional, la prevalencia de violencia física y/o sexual contra mujeres casadas y unidas, con una tasa del 9.92 por ciento.
En entrevista con este medio, la integrante del Cafis, Natalí Hernández, indicó que las políticas implementadas no han redituado en la baja de los índices de violencia y tampoco han permeado la igualdad de género, ya que mujeres y hombres no tienen las mismas oportunidades de desarrollo.
"Pese a que hay avances, a que hay buena legislación en México, a que en el país se han firmado tratados internacionales, éstos tendrían que traducirse en acciones concretas que favorezcan a las mujeres, pero siguen sin acceder a un trato en igualdad de condiciones", afirmó.
Si se toma en cuenta que el feminicidio es la forma más extrema de violencia, puede entenderse que las víctimas ya habían vivido otro tipo de agresión que no fue detectada o atendida, refirió la activista, por ello, es necesario que las mujeres la identifiquen y el estado les acerque las herramientas para salir de ese círculo.
"Hay destacar que muchos tipos de violencia ocurren en la familia con personas cercanas. A veces la violencia sexual se encauza por hermanos, primos, tíos; eso representa grandes dificultades para que la mujer pueda denunciar, porque muchas veces en el ministerio público les pueden cuestionar que levanten una denuncia y también al interior de la familia", ejemplificó.
Por su parte, la titular del Odesyr, Vianeth Rojas, señaló que no causan sorpresa alguna los indicadores presentados por el Inegi, pues éstos son resultado de la falta de una política pública sólida y la atención a la problemática por varias administraciones estatales.
"Que estemos en primer lugar en violencia física y sexual es alarmante y cuando se habló de Alerta de Violencia de Género se habló más de feminicidio que de otros tipos de violencia; aún con las recomendaciones se tienen que hacer muchas más acciones, reales, con presupuesto, para atender estos temas, que no se están atendiendo y son resultado de desidia", sostuvo.
Para Rojas, uno de los principales problemas es la denuncia de una víctima, que en ocasiones no se promueve y cuando se realiza hay revictimización u omisión por parte de las autoridades.
