Hasta mil 500 pesos se podría gastar una familia de cinco personas para degustar un chile en nogada. Amas de casa expresaron que el platillo tradicional de Puebla es uno de los más costosos. En los restaurantes, el precio de un chile oscila entre los 100 y 350 pesos, según el establecimiento. En el arranque de temporada, Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), adelantó que este año esperan un incremento de 15 al 20 por ciento en ventas y se prevén servir 2 millones de chiles. Los restaurantes afiliados a la Canirac que participarán este año son Casa Reyna, La Encomienda, El Testigo, La Noria, El Mural de los Poblanos, La Casita Poblana, La Cúpula y Mi Viejo Pueblito, por mencionar algunos. Roberto Trauwitz Echeguren, secretario de Cultura y Turismo en Puebla, compartió que el chile en nogada es un platillo icónico para el estado y en esta temporada atrae al turismo nacional e internacional. Para los poblanos que cada año degustan los chiles, este platillo pasó de ser una tradición a un gusto costoso; sólo la nuez de castilla llegó a costar 300 pesos el kilo. Les preocupa el gasto exorbitante que podrían hacer sólo para comer esta especialidad. Amas de casa entrevistadas por este medio coincidieron en que el chile poblano cuesta de 15 a 20 pesos el kilo; la manzana panochera, 10 pesos; el durazno, 10 pesos el kilo; la pera 10 pesos; un cuarto de almendra, 20 pesos; un bote de crema lechera, 12 pesos; un cuarto de pasas, 15 pesos; plátano macho, 20 pesos; carne molida, 120 pesos el kilo; nuez de castilla, 300 pesos; un kilo de huevo, 24 pesos; la granada, 25 pesos el kilo; y un ramo de perejil, 10 pesos. En los mercados como La Acocota, la nuez de castilla sin pelar llegó a costar de 300 a 400 pesos el kilo, las amas de casa explicaron que con un kilo de nuez más la crema y la leche evaporada dan como resultado dos litros de nogada. "Antes solíamos cada año hacer chiles en nogada para toda la familia, ahora a duras penas comemos uno, a veces ya conviene salir y comprarlo hecho, porque los productos están muy caros", compartió Julieta Guzmán López. |