A un día del regreso a clases, los comerciantes ambulantes aprovecharon para vender útiles escolares en calles aledañas al primer cuadro de la ciudad, las cuales se convirtieron en la papelería más grande de la capital poblana, y afectaron las ventas de los comercios fijos que registraron pérdidas de hasta el 5 por ciento. Fotos: Alba EspejelAnte la presencia de policías, los informales ofrecen lápices, plumas, libretas y todos los útiles escolares que las instituciones piden para su lista. En un recorrido realizado por El Popular, diario imparcial de Puebla, se observó que también venden mochilas, calcetas y etiquetas para los libros. La semana pasada, José Ventura Rodríguez Verdín, secretario de gobernación municipal, anunció el programa No Te Pases de la Raya, el cual tiene como objetivo aumentar operativos permanentes hasta el próximo regreso a clases; sin embargo, tal y como ocurrió al inicio del nuevo Corredor Comercial Temporal, algunos vendedores no acataron las normas. Los precios de los vendedores informales con los negocios fijos varían mucho; mientras que una libreta se consigue en papelerías a 12 pesos en promedio, los ambulantes las rematan a 6 pesos, aunque sin la misma calidad. Hasta el uniforme único era ofertado en las calles "prohibidas" y los padres de familia encontraban desde 100 pesos la blusa y la falda que conforman el atuendo y el precio sube según la talla. Por su parte, José Juan Ayala Vásquez, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, señaló que los comercios fijos han registrado pérdidas del 5 por ciento, que si bien es una baja menor que en el año pasado, ha impactado de manera negativa en su economía. En entrevista con este medio, aplaudió el esfuerzo que el Ayuntamiento aplica en los rondines para que los ambulantes no generen competencia desleal, pero no descartó que los informales "sean muy astutos" y se reinstalen cada vez que los agentes se retiren. "Sus precios no se comparan con los nuestros, ellos (ambulantes) toda su lista la venden en 500 pesos, cuando en el mercado real alcanza casi los mil, pero no toman en cuenta el material y marca", concluyó María Teresa Muñoz, vendedora afectada. |