Viernes 08 Septiembre 2017

Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el fin del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), Jorge Luis Coronel Fuentes, profesor investigador en la escuela de Negocios del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) campus Puebla, señaló que México no se encuentra ni económica, ni socialmente preparado para recibir a los dreamers, por lo que será un reto brindarles las oportunidades necesarias.

De los 800 mil jóvenes que peligran, alrededor de 71 mil son poblanos, que de ser deportados tendrán que buscar un trabajo que no estará al nivel de sus aspiraciones y buscarán adaptarse en el ambiente social en México.

"Una gran parte de los jóvenes que se verán afectados por esta decisión son poblanos y algo que quería señalar es que no son sólo de la capital sino de diferentes municipios", mencionó.

A pesar de que muchas universidades se pronunciaron en apoyo a estos jóvenes, el catedrático señaló que la demanda será muy grande y muchos de ellos quedarán fuera.

Ante ello, el ITESM lanzó el programa Líderes del Mañana, que tiene como objetivo apoyar a los jóvenes que no puedan pagar la colegiatura; el esquema se dará el 100 por ciento con colegiatura cubierta.

El programa será destinado a los miles de jóvenes deportados o que en forma voluntaria han regresado al país en los últimos ocho años, pero los alumnos deben tener buen promedio y estar inscritos en DACA.

En entrevista, Coronel Fuentes, explicó que la institución reforzó estas medidas con un programa de reclutamiento en la Unión Americana, pues consideran que la derogación de DACA afectará de manera injusta a jóvenes indocumentados que han subsanado durante los últimos cinco años la ausencia de legislación al respecto.

En términos sociales el impacto será mayor; a pesar de tener un lugar en donde estudiar, el joven que dejó desde muy pequeño el país ahora se enfrentará a una nueva realidad, tendrá que buscar en donde vivir y con quien convivir.

En términos económicos, la entidad saldría perjudicada, pues los dreamers constituyen una fuente importante de ingresos, la cual se vería afectada de ser deportados.

"Si estaban allá de ilegales es porque aquí faltaba dinero, al llegar a México van a tener que buscar una fuente de ingreso, mientras que allá el monto de ingresos que estos jóvenes hacían llegar en forma de remesas equivale al 5.1 por ciento del PIB del estado", concluyó.