El gobernador del estado de Puebla, Antonio Gali Fayad, reportó saldo blanco tras el sismo de 8.2 grados Richter que resintió el centro y sureste de México; sin embargo escuelas, hospitales e iglesias sufrieron afectaciones menores por el movimiento telúrico. En el caso particular de las escuelas, detalló, luego de revisar el 47 por ciento de las instituciones, se reportaban fisuras menores. Hacias la noche, se informó que fue evaluado el 96 por ciento de las escuelas en nivel obligatorio y el cien por ciento de nivel superior, se registraron daños menores que no ponen en riesgo a la comunidad estudiantil. De las escuelas que no han recibido reporte se debe a la distancia, de las instituciones que necesiten reparaciones, se pedirá apoyo a protección civil. El delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, Enrique Doger Guerrero, informó que en el Hospital de San Alejandro hubo desprendimiento de yeso en las fachadas y presencia de grietas, pero ninguna amenaza a la estructura del inmueble. Protección Civil tampoco reportó afectaciones graves en hospitales, después de haber realizado un recorrido. El rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) Alfonso Esparza Ortiz, informó que se presentaron daños menores en el edificio de la Facultad de Psicología En este sentido, aseguró que ya platica con personal de Protección Civil para descartar daños mayores, así como para tomar las medidas pertinentes ante estos hechos. La Arquidiócesis de Puebla informó que, después del sismo de anoche, no hubo daños en sus 295 parroquias y 50 templos. Por su parte, personal de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) recomendó a los ciudadanos revisar los muros, trabes y columnas para identificar fisuras o grietas que amenacen a su vivienda. Puntualizó que hay que descartar si las grietas no son superficiales; es decir, del recubrimiento de pintura o yeso. Los daños pueden ser estructurales y no estructurales, ambos casos son peligrosos para los habitantes; el primero puede provocar derrumbes parciales o totales, y el segundo, caída de materiales. En el caso de la revisión externa se debe comprobar que no haya hundimiento ni inclinación del inmueble; si se detecta alguno de estos puntos es una señal de alerta pues implica que el suelo no es resistente. Asimismo, no debe haber grietas grandes en el terreno. |