Congelan la ley contra la violencia obstétrica

Veracruz, Chiapas y Guerrero, los únicos estados donde se castiga la mala atención durante la gestación

Puebla se encuentra entre los estados que no han tipificado la violencia obstétrica, según la revisión a las Leyes de Acceso a una Vida Libre de Violencia que realizó el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE). 

Los datos de la organización revelan que la violencia obstétrica tampoco se encuentra contemplada en los Códigos Penales y sólo son los estados de Veracruz, Chiapas y Guerrero los que consideran un delito una mala atención durante la gestación. Mientras tanto, los estados de Jalisco y Zacatecas tienen iniciativas para tipificar la violencia obstétrica pero no han sido aprobadas. 

En Puebla, se presentó una iniciativa para tipificar dicha conducta, esto, como parte de una recomendación de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), pero la propuesta no fue aprobada porque de acuerdo con los diputados locales criminalizaba las labores de los médicos.

La iniciativa presentada por el Ejecutivo contemplaba la definición de violencia obstétrica como el acto u omisión del personal médico que en el ejercicio de su profesión causara daño al cuerpo, la salud física o psicológica, así como a los procesos reproductivos de las mujeres.

Entre los actos considerados como violencia obstétrica se encontraba: no atender o brindar atención oportuna durante el embarazo, parto o puerperio (recuperación después del parto); alterar el proceso natural del parto, practicarlo vía cesárea sin justificación y existiendo condiciones para hacerlo normal; tratar ofensivamente a una mujer durante el trabajo de alumbramiento; u obstaculizar el apego del recién nacido con su madre.

La sanción para quien incurriera en cualquiera de las causales mencionadas sería de tres a seis años de prisión y una multa de hasta trescientos días de salario mínimo, en caso que el responsable fuera servidor público, también se le impondría destitución e inhabilitación hasta por tres años. 

Datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, revelan que en Puebla existe una prevalencia de 34.8 por ciento de maltrato durante la atención del parto, cifra que representa incidentes en 163 mil 109 alumbramientos.

Del total de los partos atendidos en condiciones de maltrato, se detalla que en 63 mil 36 casos la afectada fue una mujer indígena o proveniente de alguna etnia, es preciso mencionar que la prevalencia en faltas a la atención obstétrica tiene una prevalencia de 31 por ciento en el sector rural.

En agosto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación general por violencia obstétrica, pero en el estatus del documento, se encuentra como no aceptada en Puebla.

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