“Estamos muy atemorizados": pobladores
"Me salí porque está inservible todo, sacamos las cosas que más podíamos salvar"
Los más temerosos prefieren estar afuera y no alejarse de sus casas, su único patrimonio, otros tantos hacinarse con sus vecinos y familiares en las viviendas que tienen daños menores, pero no optan por recurrir a los albergues ante la preocupación que los delincuentes arrebaten lo poco que les quedó luego del sismo de 7.1 grados en escala de Richter. "Va a ser difícil volver a levantar nuestra casa", "no sé a dónde ir y no tengo dinero para comprar una nueva", "me voy a quedar aquí afuera hasta que me digan que puedo volver a entrar", son algunas de las expresiones de los habitantes de Chiautla de Tapia, donde se presentaron afectaciones graves a las viviendas. En bolsas de hule y cajas de cartón guardó sus pertenencias más importantes la familia de Guillermina Bravo, que desde el martes por la tarde no volvió a entrar a su casa ante las cuarteaduras e incluso el colapso de los muros de su vivienda. "Fuimos a la casa de la familia de mi esposo porque la mía ya no está en condiciones de habitarse, nada más mire, la casa de mi vecina es de tres pisos y está prácticamente sosteniéndose de la mía, yo creo que en cualquier momento se puede caer. Por eso aprovechamos por ratos para sacar lo más importante, lo que pudimos", dijo la señora. Al frente, sobre la calle Manuel Bartlett, vivía la familia de Julio César Loyola, que durante el miércoles sacudió los escombros de sus muebles y objetos de valor, para empacarlos y subirlos a la camioneta que ya lo esperaba para trasladar sus bienes a la casa de otro familiar. El coraje invade a Julio César porque hace seis meses había comprado su vivienda, ahora no tiene nada y lo único que le queda es alojarse en la casa de sus familiares más cercanos, que también tienen daños en sus viviendas, pero no son tan graves. Por una situación similar pasa Armando Báez, quien acondicionó su casa hace año y medio para vivir con su familia, dijo que le costó meses de trabajo, prácticamente se tiraron a la basura unos 130 mil pesos invertidos, incluso en dobles muros, que al final, también se cuartearon. "Mi vecina me prestó sus cuartos de arriba para quedarme con mi esposa y mis hijos, al menos mientras veo qué puedo hacer aquí. Si nos dan una ayuda, bienvenida, pero si no, pues tendremos que seguir trabajando para salir adelante", dijo resignado. Margarita Tapia está inconsolable porque su casa, ubicada en Circuito de las Flores, sufrió afectaciones severas, se le cayó prácticamente un cuarto y el resto de la construcción está resquebrajada, no necesita abrir las puertas porque ya no hay tales para dejar pasar a sus vecinos.
Por los daños ocasionados, los amigos de su hija de prepa acudieron a visitarla, para seguir sacando sus pertenencias, aunque de todos modos no sabe dónde trasladarlas, porque no tiene a dónde ir, apenas la noche del martes su vecina le ofreció pernoctar en su casa. Las jefas de familia que llevan más de una década viviendo en el mismo domicilio, recordaron que como gobernador, Manuel Bartlett implementó un programa de construcción de vivienda y por eso tienen "su casita", que no abandonarán, tan es así que doña Georgina Cruz prefiere dormir en el patio de su casa antes de salir. "Para nosotros es difícil volver a levantar nuestra casa, por aquí llegó un programita para hacer esto, era de Bartlett por eso la calle se llama así, nos ayudó a que los terrenos se comprarán a un mínimo precio y nos dieron 10 mil pesos en esa época para material y nosotros poníamos la mano de obra e íbamos a pagar ese material por mes, como un crédito, por eso tenemos nuestras casitas", manifestó al estar rodeada de otras vecinas que también tienen afectaciones en sus viviendas. Silencio se vive en AtzalaLuego de la muerte de 11 personas en la única iglesia del municipio, no hay más que silencio en Atzala, grupos de vecinos murmuran sobre los hechos y de las tres familias que perdieron a sus integrantes mientras se celebraba un bautizo. "Estamos muy atemorizados por la situación de las tres familias que quedaron acabadas, es muy lamentable este caso para todos porque de cierta manera todos fueron afectados y yo creo que tenemos que estar alerta porque estos temblores continúan, hay mucho terror", dijo en voz baja, la señora Alberta Reyes, que además guarda el luto con la cabeza cubierta y una veladora en mano. Brenda Juárez y Yareth Méndez viven a escasos metros de la iglesia donde salieron sin vida los integrantes de las tres familias, les asusta que entre los fallecidos haya al menos dos menores.
Aunque todos los vecinos hablaban de lo mismo, no todos se atrevieron a ir al velorio donde estaban postrados los cadáveres, en el lugar, las voces eran casi imperceptibles, los presentes guardaron respeto por los cuerpos, ofrecieron flores y rezos para su eterno descanso y finalmente los cuerpos fueron sepultados entre lágrimas. Tanto Chiautla como Atzala, son municipios con un alto grado de pobreza. Por una parte, Chiautla de Tapia cuenta con 20 mil 155 habitantes y un total de 5 mil 273 viviendas según las cifras contenidas en el Atlas de Riesgos, en tanto que el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (Coneval), destaca que el 63 por ciento de sus pobladores se encuentra en condiciones de pobreza. Atzala, es uno de los municipios con el menor número de pobladores en el estado al tener mil 320, así como 349 viviendas, su situación respecto a sus condiciones sociales es que el 55 por ciento de la población presenta alguna carencia. Fotos: Agencia Enfoque |