Ángeles poblanos reparten alimentos en Metepec

La familia de José Dolores viajó hacía Atlixco al enterarse que los habitantes de Metepec carecen de apoyo

Sopa blanca con jamón, chile de chicharrón, tinga con pollo, frijoles y agua de jamaica fue el menú que preparó la familia del señor José Dolores Durán Arroyo, que llevó comida a los afectados por el sismo en Metepec, Atlixco, una junta auxiliar donde los apoyos han llegado de forma limitada para las familias que lo perdieron todo.

Su esposa e hija montaron una mesa junto a las casas de campaña ubicadas en la acera central de la calle segunda de Benito Juárez, donde pernoctan los vecinos y vigilan algunos de los objetos que pudieron rescatar luego del sismo del pasado martes 19 de septiembre.

#FuerteMéxico Ángeles poblanos han ofrecido una luz de esperanza en Metepec en medio del caos que dejó el sismo https://t.co/Ry2EQa5hNM pic.twitter.com/hX6kmHNiH2

- ElPopular (@diarioelpopular) September 24, 2017

Las cazuelas con comida, la canasta con tortillas y los garrafones de agua apenas caben en la mesa y en la batea de la camioneta de la familia, que viajó de Puebla a Atlixco al enterarse que en Metepec los afectados carecen de atención.

Mientras separa las tortillas por porciones que coloca en bolsas de hule y entrega a cada una de las personas que se acercan a comer, José Durán señala que fue espontánea la forma en que comenzaron a organizarse para visitar a la comunidad, pero lo hacen con gusto y con el único afán de ofrecer un poco de lo que tienen a los que viven la tragedia.

"Más que nada nos esteramos por la televisión, conocidos que tenemos nos estaban diciendo que no estaba llegando el apoyo y aparte está llegando pero lo están condicionando, no les están dando el apoyo como es, todo lo están guardando y pues no les llega a la gente que sí lo necesita", dijo.

Aseguró que no tiene familiares en Atlixco y no conoce a nadie de la junta auxiliar, pero como padre de familia le aterra que los niños se queden sin comer o pierdan su sonrisa, por ello, antes de partir al municipio, recabaron ropa y juguetes para los menores, que más preocupados por comer, tomaron los juguetes para pasar un rato más ameno dentro de sus casas de campaña.

 

Don José no se detuvo para hablar, su prioridad fue repartir la comida que no sólo sirvió para la gente que habitaba sobre donde se estacionó, sino para atender a las personas que se acercaron de varias calles a la redonda cuando se enteraron que alguien había llegado para ofrecerles la comida del día.

 "Les decimos a las personas que venimos a ayudarlas primero y que no se venzan, van a volver a levantarse, va a ser difícil pero no les queda de otra, tienen que echarle ganas, principalmente hay que dar gracias que tuvieron la fortuna que nada les pasara, que tienen salud y se encuentran bien", dijo.

Las familias afectadas recibieron los alimentos, ropa y juguetes agradeciendo la llegada de los que llamaron "ángeles caídos del cielo", su atención y su infinita comprensión por haber acudido a una zona donde no hay certeza de avanzar en la emergencia por el sismo. 

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