Si de dimensionar el costo que representa la inseguridad en Puebla se trata, alcanzaría para la construcción de otro Museo Internacional del Barroco (MIB). Hasta 9 mil 653.5 millones de pesos representó el costo del delito en hogares poblanos durante 2016, a esto hay que sumarle los 3 mil 73.9 millones de pesos que significaron las medidas de prevención para evitar más delitos.

La realidad es que al día, el gasto que ha representado la inseguridad en el estado alcanzó los 26.4 millones de pesos, cifra similar a la que al mes se destina para mantener el citado museo, una de las obras emblemáticas de la administración morenovallista.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre la Seguridad Pública (Envipe) 2017, donde se advierte del costo que ha representado la inseguridad en Puebla, mostrando su mayor impacto en pérdidas económicas a consecuencia de los delitos.

Como si se tratara de un empleado, el año pasado, la inseguridad cobró al mes 804.4 millones de pesos, mientras que la prevención frente a la inseguridad facturó 256 millones de pesos. Tan sólo el gasto en medidas preventivas alcanza el 31.8 por ciento del impacto económico que representa el delito en Puebla.

Cambios sociales para prevenirse ante la inseguridad

Cambiar o colocar cerraduras y candados es la principal medida que usan los poblanos para enfrentar la inseguridad, le sigue cambiar puertas y ventanas, así como colocar rejas o bardas, y finalmente, comprar un perro guardián.

Casi 6 de cada 10 poblanos consideran que la inseguridad es el problema más importante que les aqueja, seguido del aumento de precios y el desempleo. Pero al hablar de zonas inseguras, los poblanos señalan a los cajeros automáticos situados en vía pública, seguido de bancos y el transporte público; incluso, el nivel de percepción es mayor en Puebla que el promedio nacional en el país.

Mientras que en Puebla, el 73.6 por ciento de los poblanos se siente inseguro en el transporte público, la media nacional en México arroja el 70.3 por ciento.

Para los poblanos, el consumo de alcohol en las calles es el principal motivo para conductas delictivas, seguido de la existencia de robos o asaltos frecuentes, el consumo de drogas las bandas violentas y la venta de drogas.

Ante este escenario, más del 50 por ciento de los poblanos encuestados confirmaron haber modificado conductas de vida el año pasado frente a la creciente inseguridad y para ello, afirmaron que una de las acciones impulsadas fue el negar que sus hijos menores de edad salieran a las calles, además que declararon haber dejado de usar

joyas y no salir más en la noche.

Estas acciones derivan del incremento de víctimas del delito y es que desde 2012 no se alcanzaba una tasa de 25 mil 502 habitantes por cada 100 mil, siendo el robo o asalto en la calle o transporte público, la mayor queja de los poblanos.

Radiografía del delito

En casi 6 de cada 10 delitos, la víctima acusó haber estado presente al momento del atraco o agresión, de estos el 81.4 por ciento denunció haber sido víctima de daño principalmente económico, seguido de emocional y físico.

Mientras que la presencia de mujeres en hechos delictivos aumentó en el último año (2015-2016), en el caso de hombres disminuyó.

El análisis de Inegi reveló que la cifra negra de delitos en Puebla alcanza el 94.9 por ciento, cifra superior a la media nacional de 93.6 por ciento, y que además, es la mayor registrada desde el 2012.

Esta alta cifra puede responder al hecho de que el 49 por ciento de las averiguaciones previas iniciadas por el Ministerio Público, no pasó nada o nada se continuó con la investigación, apenas un 20 por ciento se encuentra en trámite.

Para los poblanos, la principal razón a la que adjudican su negativa a denunciar es la pérdida de tiempo, además de que no tenían las pruebas suficientes solicitadas por la autoridad para comprobar el delito.

Casi el 65 por ciento de quienes confirmaron no haber denunciado un hecho delictivo atribuyeron a la autoridad la situación, debido trámites largos y difíciles, la extorsión, el miedo, la desconfianza y la actitud hostil de la autoridad.

Al hablar de confianza, los poblanos señalaron a la Marina y al Ejército como las autoridades que mayor seguridad les representan, contrario a los elementos de tránsito y policías ministeriales, siendo justamente estos, junto con la Policía Preventiva Municipal, los que más señalaron de corrupción.