Donan su tiempo y preparan víveres

Voluntarios en el Centro Expositor afirmaron sentirse dichosos por estar vivos, por eso ayudan a los afectados por el sismo

Todas las familias y sobre todo las mujeres que son cabeza en el hogar, que resultaron afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre, son la causa de que Tania Jiménez y sus hijos, Daniela y Emanuel, se levanten a diario para acudir al centro de acopio para ofrecer sus manos y su tiempo para preparar los víveres que consumirán los damnificados.

Tania Jiménez lleva varios días en el centro de acopio del Centro Expositor, para brindar ayuda humanitaria a la causa, considera que si bien hubo miles de personas que lo perdieron todo, deben sentirse agradecidos porque tienen una segunda oportunidad de vida y de salir adelante aunque con un esfuerzo adicional.

 "Me siento como mamá privilegiada porque estamos vivos y porque dicen que a los niños los debes educar desde pequeños y es lo que estás forjando, para que el día de mañana ellos puedan servirle a otras personas, porque nosotros no vamos a estar, pero es importante que ellos tengan esas bases para ayudar", señaló.

Fotos: Karen Rojas

Sus hijos, menores de 10 años, consideran que ha valido la pena dejar el celular, los videojuegos o los juguetes para acudir al centro de acopio y dedicar su tiempo a lo que les han encomendado, armar botiquines, tanto Daniela como Emanuel consideran que están haciendo un bien para todas las personas afectadas.

"Desde la media noche vine a ayudar porque todos somos humanos y en cualquier momento podemos sufrir algo igual; ahorita hay apoyar porque aunque te canses, es algo que te da gusto. He estado armando botiquines, he hecho como 98 botiquines, es una gran experiencia", comentó Daniela Jiménez.


Foto: Karen Rojas

En su día de descanso, Alberto García llevó a sus hijos Luis y Diego a colaborar en el centro de acopio, ellos también se sienten con la suerte de continuar vivos y no tener alguna pérdida. Como retribución, renunciaron a su único día de descanso para preparar la ayuda que se enviará a las distintas comunidades en emergencia.

Alberto García trabaja como guardia de seguridad en el Centro Expositor, pero en esta ocasión se puso su traje de civil y acompañado de sus hijos se sumó a la causa, toda vez que con la reanudación de las actividades cotidianas desde el pasado lunes, la participación disminuyó.

"Fue impresionante al siguiente día del temblor, muchos muchachos sobre todo jóvenes venían, se echaban porras, hacían cadenas de extremo a extremo, había mucha gente emocionada y estaba la rampa a reventar, eran filas y filas para formarse y dejar víveres, familias completas venían a dejar", relató.


Foto: Karen Rojas

El Popular, diario imparcial de Puebla realizó un recorrido en el Centro Expositor y constató que la afluencia de personas es menor, todavía se encuentran algunos estudiantes como Guadalupe y Manuel León, quienes aseguran que permanecerán hasta que sus manos no hagan falta.

Por otra parte, se observó que la mayoría de los que permanecen en el centro de acopio son trabajadores del DIF o de la Secretaría General de Gobierno, los empleados, señalaron que por turno se llegan a empacar hasta 4 mil despensas, por lo que consideraron que la ayuda ha sido suficiente. 


Foto: Karen Rojas
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