Miércoles 08 Noviembre 2017

El padre de familia Rodrigo Calderón denunció una agresión escolar en contra de su hijo en la escuela primaria "Justo Sierra", misma que no fue atendida de la debida manera por los directivos y maestros. El hecho ocurrió cuando su hijo fue empujado por un compañero de clase durante el horario escolar, lo que le provocó un hematoma en la cabeza, sin embargo, la escuela no le dio la atención necesaria al momento del incidente y no quisieron hacerse cargo de la consulta, argumentando que la institución no cuenta con seguro médico.

El pasado lunes 6 de noviembre, a la hora de la salida de la escuela, Rodrigo Calderón llegó por su hijo y vio que al acercarse el niño estaba lleno de sangre, pero al estar en temporada de día de muertos pensó que se trataba de pintura. Cuando su hijo lo saludó, detectó que tenía un chichón en la cabeza, raspaduras en la ceja y en el pómulo, al ver que no era pintura se alarmó y pidió explicaciones a las autoridades educativas, quienes no quisieron atenderlo.

Posteriormente su hijo le comentó que se había lastimado en la clase de educación física; un compañero lo empujó y fue cuando el niño se lastimó, el maestro los regañó y separó, pero sin revisar que estuvieran bien. Al acercarse con el Comité de Padres de Familia, le informaron que la escuela "Justo Sierra" no cuenta con algún tipo de seguro ni con servicios médicos extras, incluso el menor no fue atendido por alguien especializado que pudiera descartar algún problema de seriedad.

 

"Quería hablar con el maestro que en ese momento estaba a cargo de mi hijo, pero no quiso responder, le hablé de buena manera y mandó a una de sus compañeras a tomarle fotos a mi hijo y a mí; si me puse pesado fue porque no tenían porqué tomarle fotos a mi hijo", mencionó a este medio.

 

Denunció que la directora los recibió "hasta que quiso" y, al igual que el Comité de Padres de Familia, le dijo que no podían hacerse cargo ya que fue un accidente "y los niños son traviesos"; sin embargo, el padre insistió en que sólo quería una explicación sobre por qué nadie atendió a su hijo de manera adecuada y por qué el maestro encargado no los estaba cuidando para que no se pelearan.

Al no recibir respuesta de las autoridades escolares, le habló a una patrulla de la Policía Municipal y a una ambulancia para que revisara a su hijo, los primeros en llegar fueron los policías, pero una maestra se acercó con ellos y antes de que el padre pudiera hablarles se fueron sin pedir apoyo médico y sin conocimiento de lo sucedido.

 

"Me hubiera gustado que desde la salida hablaran claro, que me dijeran que mi hijo se había accidentado, pero me lo mandaron así, pensando que yo no me iba a dar cuenta, lo llevé al médico por el seguro que me da el trabajo, pero no es posible que siga pasando esto", expresó.

 

Hasta el momento, Rodrigo Calderón no ha interpuesto una queja ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), pero lo hará, ya que no quiere que se vuelvan a presentar actos de negligencia en dicha Institución y que represente un riesgo a la vida de los infantes.