A monseñor se le recuerda por crear la Casa del Adolescente, la Estancia Infantil, establecer la fundación de beneficencia Cáritas
Coreando el canto Entre tus manos, se llevó a cabo el funeral de monseñor Rosendo Huesca Pacheco, VII arzobispo de Puebla, quien falleció la madrugada del sábado a los 85 años de edad. A las 13 horas de ayer llegó el cuerpo del Arzobispo Emérito al Seminario Mayor Palafoxiano; sus amigos, fieles y seminaristas acompañaron el féretro desde la entrada principal hasta la capilla del inmueble para realizar una misa en su honor.
Fotos: Karen ROJAS
Los asistentes siguieron a los seminaristas que llevaban la cruz procesional, los dos ciriales y el Misal Romano; además, para guiar el alma de Huesca Pacheco, uno de los religiosos iba al frente con la naveta litúrgica y el incensario, el cual se utiliza en determinadas celebraciones religiosas. En la procesión, los fieles aprovecharon para entonarle por última vez a monseñor "si el grano de trigo no muere, si no muere, sólo quedará; pero si muere, en abundancia dará un fruto eterno que no morirá", corearon. Rosendo Huesca impulsó la educación en niños y jóvenes estableciendo en algunas parroquias centros de alfabetización y cursos para que los estudiantes pudieran culminar sus estudios de primaria y secundaria. Que la celebración religiosa se llevara a cabo en el seminario fue un acto especial y significativo para los creyentes, pues monseñor también fue rector del Seminario Palafoxiano, fue el fundador y primer presidente de la organización de Seminarios Mexicanos; además fue catedrático en la escuela de Psicología de la Benemérita Universidad Popular Autónoma de Puebla (BUAP). Al entrar a la capilla todos se unieron en sagrada oración. El presbítero Alejandro Vázquez Espinosa, actual rector del Seminario Palafoxiano, fue quien encabezó la eucaristía, pidió a todos los presentes rezar para que "se abrieran las puertas del reino de Dios al obispo".
"Acaba de salir de este mundo pero lo van a recibir los ángeles y los santos, va gozar eternamente de la compañía de Dios, sé que hay dolor en la comunidad diocesana, pero el Señor lo ha llamado a su paternal presencia", mencionó.
A la ceremonia llegaron algunos de sus familiares más cercanos, quienes para despedirlo llevaron coronas de flores y otros arreglos funerarios, donde destacó la rosa blanca y la flor de nube. Momentos después, el rector del seminario dio paso para seguir la palabra de Dios, al mismo tiempo, aprovechó para mencionar algunos recuerdos que tenía de Huesca Pacheco, por lo cual los fieles disfrutaron de escuchar sus logros y agradecieron por poder conocer un poco más de su vida. Rosendo Huesca nació el primero de marzo de 1932 en Santa María Ejutla en el estado de Oaxaca. Inició sus estudios en el seminario, tiempo después fue enviado a Roma y terminó la licenciatura en Teología y en Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana, ordenándose sacerdote en 1956. Para finalizar la misa, los seminaristas entonaron el canto Ten piedad de mi señor, y cantaron con el sentimiento a flor de piel mientras los familiares pidieron abrir el ataúd para darle a monseñor el último adiós. "Cristo escucha y ten piedad, Cristo escucha ten piedad de mí", entonaron. Su amigo por 33 años y el también sacerdote, Froylan González Pérez, relató que se conocieron desde seminaristas, monseñor fue su prefecto en disciplina y posteriormente se convirtió en su mano derecha. El pasado martes, el padre Froylan lo invitó a comer, fue la última vez que lo vio, cree que Dios le dio la oportunidad de despedirse de su amigo. Con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, reconoció el cariño y admiración que le tenía. El jueves le avisaron que estaba muy enfermo, acudió a su casa y lo auxilió espiritualmente hasta el día viernes. El obispo murió a las 3 horas del día sábado. El vocero de la Arquidiócesis de Puebla, Paulo Carvajal, aplaudió el trabajo en vida de monseñor, pues estableció la fundación Cáritas, creó la Casa del Adolescente y la Estancia Infantil; además de organizar la Arquidiócesis en seis zona patronales y decanatos. Se prevé que sus cenizas se llevarán el día lunes a la catedral de Puebla para que sus restos formen parte de las reliquias de los santos mártires, que se encuentran en la capilla de las Santas Reliquias. |