Se llevó a cabo la misa de cuerpo presente para honrar la vida de monseñor Rosendo Huesca Pacheco, el VII arzobispo de Puebla
Se llevó a cabo la misa de cuerpo presente para honrar la vida de monseñor Rosendo Huesca Pacheco, el VII arzobispo de Puebla que falleció la madrugada del pasado sábado. La ceremonia religiosa fue presidida por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa; antes de llegar a la Catedral de la cuidad, el corteo fúnebre siguió la caravana desde el seminario Palafoxiano hasta el atrio de la basílica. Gustavo Rodríguez Zárate, asesor diocesano y amigo de Huesca Pacheco, lamentó su muerte no sin antes mencionar que su alma se encuentra con Dios, situación que todos los fieles deben celebrar. "Estoy contento porque ya está con Dios, hizo mucho bien y ya cumplió con su misión. Tuvimos muchos puntos de vista diferentes, pero siempre respetó, le gustaba la libertad de expresión y no sólo con nosotros sino con el ayuntamientos e investigadores, de ahí la importancia de las obras institucionales que dejó", comentó. Por su parte, José Emilio Baños, rector de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), mencionó que el arzobispo hizo muchas cosas por la ciudadanía y siempre siguió sus ideales. "Fue una apasionado de la educación con un sentido del humor fabuloso. Perdemos en vida a un gran hombre pero ganamos un interceptor en el cielo, hoy don Rosendo ya está allá arriba", dijo. En su mensaje, monseñor Víctor Sánchez Espinoza recordó que el próximo 27 de noviembre Rosendo Huesca estaría cumpliendo 40 años como arzobispo. "Nos gobernó 32 años y 8 años fue arzobispo emérito, es el mismo tiempo que yo llevo como su hermano siendo arzobispo. En poco tiempo ocupó cargos importantes y a los ocho años de ser sacerdote fue rector de nuestro seminario", compartió. Hizo una remembranza de los hechos importantes que marcaron la vida de Rosendo Huesca, quien será el séptimo arzobispo que descansará eternamente en la Catedral de Puebla.
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