Elegida como coordinadora de organización para la segunda fórmula al Senado de la República por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Nancy de la Sierra Arámburo aborda en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, la decisión de renunciar a 15 años de militancia priista para sumarse a una medición que hoy la coloca en la antesala de una candidatura por el partido con mayor posicionamiento político en el estado. Para la actual presidenta honoraria del Sistema Municipal DIF en San Pedro Cholula, su alejamiento de la política responde a la violencia que enfrentó en el proceso electoral en 2015, hecho que ha dejado atrás para reincorporarse a la actividad política, acompañada de un partido que afirma, tiene las mismas aspiraciones que el PRI pero con un proyecto de nación que se enfoca a la realidad mexicana.
¿Qué le motivó para renunciar a su militancia en el PRI?
-En primer lugar yo creo que el ser humano tiene la posibilidad de actuar en libertad durante su vida o su estancia en este mundo y esto me permite hacer reflexiones constantes de lo que he vivido políticamente a lo largo de 15 años. La decisión de irme del PRI fue muy consciente, nadie puede saber por qué tomaste la decisión hasta que tú decides contarla; primero, lo hice público porque sí creo que tengo una responsabilidad social porque todo mi trabajo ha sido muy directo con la sociedad. Muchos pueden criticar o denostar, pueden señalar de traición o deslealtad, para mí esos valores van más allá de pertenecer o no a un partido o a una institución política, para mí son valores intrínsecos al ser humano, no tienen que ver con una ideología partidista. ¿Qué sucedió y qué fue lo definitorio a tomar en esta decisión?, una invitación a ser encuestada por el PT, recibo una invitación formal, y escucho la propuesta única y exclusiva de medirme en una encuesta al senado de la República ¿te gustaría? Sí, si me encantaría pero debo renunciar a una militancia. Hubiera sido desleal, permitir que me encuestara otro partido que no fuera al que yo perteneciera.
¿Cuánto tiempo le llevó tomar la decisión de aceptar la invitación y renunciar al PRI?
-La decisión la tomas de manera inconsciente a lo largo de muchos meses, yo desde el 2015 que participé como candidata a la diputación por el distrito 3 de Teziutlán terminé muy cansada. Para mí, la política es un ejercicio muy de encuentro, muy de construcción, de diálogo, de cercanía con la gente y en 2015 me encontré un gobierno estatal que me amenazó, me presionó, me persiguió y fue un shock muy grande, pero para mí era sorprendente tener que vivir en casa de una amiga y no poder vivir en mi casa. En Teziutlan, en la casa de mis abuelitos me daba miedo estar sola, porque tenía amenazas constantes: "las carreteras son peligrosas, vas a ver". Fui al Ministerio Público, denuncié y no ha pasado nada con esas denuncias, nunca me han invitado a la ratificación, acabé muy cansada de hacer este tipo de política cuando no te permiten que sea el encuentro con la ciudadanía el diálogo. Entonces yo dije: "perdí, no pasa nada", ganar o perder es el gran riesgo que corre uno, pero siempre hay que correrlo cuando estás dispuesto a trasformar y cambiar el país o el estado o el distrito que quieres, entonces eso me hizo alejarme mucho de la política.
¿Extrañó la política?
-No la extrañé, llegó un momento en que me cansó, me dio miedo hasta temor de estar involucrada en una elección de Estado en donde corría peligro mi vida y la de mi familia, en donde yo ya me sentía amenazada y perdida. Situaciones muy extrañas que ahora ya la llaman violencia política o violencia de género, pero que en ese momento cuando estás en el juego no sabes identificar qué es lo que está pasando, pero ves a una patrulla afuera de tu casa de campaña 24 horas durante semanas y le preguntaba al oficial qué hacía ahí y me respondía "son órdenes" y lo subía a las redes y no pasaba nada. En fin, cuestiones que me desgastaron mucho y empiezo a hacer un balance de qué tanto vale la pena seguir en esta lucha y para qué lo estoy haciendo, nunca arrepentida pero sí terminé muy cansada, me alejé de la cuestión política, me alejé del partido, no me invitaban a algunas cosas, a otras sí, también iba a algunas y otras no, pero no me acerqué tanto como activamente lo hacía.
Acepta renunciar al PRI e integrarse a la encuesta del PT y apoyar a Andrés Manuel López Obrador ¿qué pasa con la ideología partidista? Hablamos de contrastes políticos.
-He leído varios análisis de partidos políticos y todos tenemos el mismo fin, no hay un sólo partido que no quiera el beneficio de la gente: mayor empleo, cero corrupción… todos queremos lo mismo. Lo que a mí definitivamente me marca en este proceso es lo que hemos visto en los últimos años de corrupción, no podemos como sociedad seguir tolerando estos años de corrupción que han sido evidenciados y que hoy dañan a la sociedad, hay una sociedad ávida de ser incluida en estos grupos de decir "ya basta, queremos beneficios, porque hay dinero, porque hay presupuestos, porque si alcanza", pero la distribución no está siendo la correcta. Por eso no estoy sumada en este momento a ningún instituto político, en este momento en lo que debemos ocuparnos es cómo la sociedad nos está percibiendo a quienes tenemos la posibilidad u oportunidad de representar a estos grupos.
¿Está resentida con el PRI o con los priistas?
-Jamás, esos sentimientos no caben en mí, creo que lo que tú eres lo debes reflejar en tu diario vivir, entonces el resentimiento, el odio, el desprecio, son sentimientos que te hacen daño a ti como ser humano, no a ellos. No estoy resentida, al contrario estoy agradecida y lo digo abiertamente y a los cuatro vientos: el PRI me dio grandes oportunidades y yo le di grandes resultados a pesar de no haber ganado elecciones, le di grandes votos, mi promedio de votación en cada elección es de 45 mil votos y yo quiero saber cuántos de los diputados actuales de los partidos políticos hoy ocupan un curul con la votación que yo tengo, cuatro antes que yo, el resto obtuvieron una menor votación.
Andrés Manuel tiene más o menos en campaña lo que usted tenía de trayectoria en el PRI, ¿en qué momento se empezó a fijar realmente en su proyecto?
-Me empecé a fijar en él hace tres años que conocí a José Juan (Espinosa). Para empezar, cuando tú conoces a alguien y comentas de qué partido eres, empiezas a conocer a la persona y a saber cuáles son sus ideales, sus principios y su enjundiosidad y mira que él sí es un hombre de izquierda, como yo le digo: "tú si te azotas, tú si eres radical", yo soy más centro izquierda. Entonces en este camino compartiendo con la pareja momentos muy complejos también, cada vez que había campañas había posibilidades de divorcio. A lo largo de los años llegas a sensibilizarte más de la realidad de lo que significa pertenecer a un partido de izquierda o tener un pensamiento ideológico de izquierda a lo que es la realidad. Lo que más me gustó de la presentación del proyecto de nación de Andrés Manuel, es que es un proyecto de México para los mexicanos, ningún país es ejemplo para que nosotros presentemos este proyecto, es nuestro país, nuestra circunstancia y realidad, y me encanta que lo abran a la sociedad y que tengan una página donde tú puedas opinar y decir en qué estás de acuerdo o no.
¿Cómo observa al PRI de cara al proceso electoral de 2018?
-Veo al PRI con grandes posibilidades como a todo, creo que esta elección más que otras será una elección muy cerrada, sobre todo en Puebla; espero que la sociedad defienda su voto en las urnas, hoy el proyecto de Andrés Manuel tendrá gente en todas las casillas, es nuestra primera elección concurrente y eso nos permite una elección municipal que da más certidumbre del cuidado de las casillas. Tendrá que haber mucha disposición y organización para lograr que las cosas salgan, yo abonaré donde tenga que ser para que las cosas se den positivas para Andrés Manuel.
|