“Puebla parecía un modelo a seguir, hoy es la antítesis”

El expresidente de la CNDH lamenta que la impunidad ha cobijado a los delincuentes, lo cual ha provocado que la violencia se extienda

Ahora como espectador del actuar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a tres años de concluir su periodo al frente de este organismo responsable de la defensa de los derechos humanos, Raúl Plascencia Villanueva aborda la situación actual que se enfrenta en el país y en Puebla, donde asegura hay un "descontrol" tanto de la violencia, corrupción e impunidad como de las mismas instituciones de gobierno.

En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, el expresidente de la CNDH, analiza el caso de Puebla, como uno de los más afectados en abusos de derechos humanos, al considerar que la violencia hacia la mujer se ha expandido, al igual que los grupos delincuenciales, generando un retroceso en seguridad pública, que no se veía años atrás.

 

¿Cuál es su evaluación en materia de derechos humanos en Puebla durante estos tres años alejado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos?

 

-Lamentablemente de ser un estado que tenía una condición de seguridad pública envidiable, muy comparable en términos de lo favorable con los estados vecinos de Morelos, Guerrero, inclusive algunas partes de Veracruz, hoy observamos que los feminicidios que no solían perpetrarse en Puebla, ahora son una modalidad muy extendida, el ajusticiamiento entre delincuentes en las calles o enfrentamientos entre autoridades y delincuentes cada vez se encuentra mucho más extendido, de tal manera que sí ha habido un retroceso en materia de seguridad pública que se percibe y esto lastima el derecho a la seguridad pública, a la libertad, a la vida. Es muy lamentable que en un breve periodo se haya ocasionado un resultado tan lamentable en materia de seguridad, Puebla parecía un modelo a seguir, hoy encontramos la antítesis o el anti modelo tristemente, ojalá pueda retomar el camino y la seguridad se vea reforzada. Lo peor es que ojalá y no se vayan a extender lastimando más a la sociedad.

 

Justamente en octubre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidió la declaratoria de alerta de género para el estado ¿está a favor de este llamado?

 

-El tema de la Alerta de Género ha perdido ya sentido y efecto, creo que ninguna importancia tiene el hacer una declaratoria de Alerta de Género si no hay acciones efectivas de protección ni prevención hacia las mujeres e investigación de los delitos. Cuando surgió el tema de la Alerta de Género se planteó como una cuestión excepcional, hoy prácticamente en todos los estados de la República ya hay Alertas de Género declaradas ¿en qué va a terminar esto?, ¿en que todos estemos alerta de que van a seguir matando mujeres?, me parece que más bien debería haber una alerta en el sentido de exigir cuentas respecto a que está haciendo cada autoridad para investigar los feminicidios, prevenirlos y evitar que se sigan reproduciendo, de otra manera, el simplemente señalar que algo está pasando creo que para la realidad es totalmente absurdo e innecesario, la sociedad está muy consciente de lo que está pasando y lo que no entendemos es el porqué de la omisión de cumplirse con las funciones que le tocan a quien debería estar brindando un mejor servicio a la sociedad.

 

¿Y el escenario a nivel nacional? Ante el contexto actual que se vive en el país ¿se defienden los derechos humanos?

 

-Hemos visto en los últimos años un retroceso en materia de derechos humanos, creo que lo que hemos observado en términos de violencia hacia la mujer, cada vez una violencia más extendida; el tema de la inseguridad pública que se va extendiendo a lo largo y ancho de la República, estados como éste que no tenía tan exacerbados números de violencia como las ejecuciones en las calles, las desapariciones y las agresiones contra las mujeres en los últimos años se han venido reproduciendo y esto es un reflejo de lo que está sucediendo en otras partes de la República. Lamentablemente la impunidad ha ido cobijando, por no decir protegiendo a los delincuentes y esto ha sido el mejor aliciente para que éstos reproduzcan sus delitos con mayor intensidad y por ello, no observamos una disminución en las incidencias delictivas, si no por el contrario, cada mes y cada día que transcurre hay más homicidios, desapariciones, secuestros, extorsiones, robos, más impunidad y menos gobierno, menos instituciones que estén cumpliendo con la función que les corresponde y esto es muy lamentable no solo para los derechos humanos, sino para toda la vida institucional, porque parecería que las instituciones ahí están pero no están cumpliendo con el fin que les corresponde.

 

Ante el escenario de impunidad y corrupción ¿están perdiendo las instituciones del gobierno?

 

-Lamentablemente estamos ya ante el ocaso de un sexenio, un gobierno federal en el que yo siempre dije que habría que evaluar el buen desempeño de un buen gobierno frente a las altas tasas de incidencia delictiva, con los amplios márgenes de impunidad, con la corrupción muy extendida, creo que son los retos que tendrá un nuevo gobierno que resolver y tomarlo como una agenda seria, no una agenda de discurso, no una agenda para la foto para la pose o para quedar bien ante la opinión pública, sino más bien una agenda de trabajo en donde pueda vencerse la impunidad, vencer el tema de la corrupción que lastima y lacera las instituciones y de esa forma fortalecerlas, se fortalece de mejor manera la vida institucional cuando no se permite la corrupción, ésta corroe y lastima, parece anular plenamente la vida institucional .

 

Vemos al Presidente de la República acusar bullying contra las instituciones, un hecho muy criticado socialmente, ¿cuál es su postura sobre este tema?

 

-Desde el ámbito de la labor, un servidor público tiene que asumirse con el compromiso de cumplir el mandato para el cual se fue electo o para el cual se le fue asignado el cargo que se desempeña. Si existe una percepción de realidad en términos de una impunidad exacerbada, con una violencia altamente extendida, con homicidios, secuestros, feminicidios, extorsiones, con una corrupción que no se contiene sino por el contrario parecería ser que cada vez se extiende más a diferentes ámbitos, creo que tiene que voltearse un poco la mirada hacia lo que está pasando en la realidad y tratar de cumplir con la función que le corresponde a cada quien. Si alguien tiene un mandato temporal como servidor público debe sumar el mayor esfuerzo posible para cumplir con el papel que ha decidido tener y, si no es el caso, pues evidentemente no solo la respuesta o la crítica, el señalamiento de la sociedad hacia la persona o hacia las instituciones. Qué camino le queda a la sociedad cuando quien tiene la responsabilidad no asume el compromiso de cumplir con la función que se le ha otorgado, me parece que cuando la realidad va en una dirección totalmente contraria al discurso público esto debe preocuparnos de sobremanera y debe invitarnos a reflexionar el por qué los programas de gobierno o el desempeño del gobierno en términos de discurso se encuentra en una dirección y la realidad está estancada, o bien, en situaciones totalmente distintas.

 

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