Lunes 04 Diciembre 2017

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Asociación Cultural y Recreativa Para la Proyección del Invidente de Puebla, (ACRIP) A.C. considera que las personas débiles visuales han pasado desapercibidas para el actual gobierno por lo que pidieron la creación de una Casa del Ciego

En conferencia de prensa Enrique Villagran y Alejandro Ramirez Campos, miembros de la organización, compartieron que las autoridades apoyan mucho a quienes utilizan sillas de ruedas, pero los invidentes han sido olvidados, pese a que están preparados pues conocen el sistema braille y tienen muchas habilidades. 

"Ser ciego no es nada fácil y encontrar trabajo menos. El estado no ofrece oportunidades para los invidentes, se les cierran las puertas", mencionó Villagrán.

En la asociación capacitan y rehabilitan a personas invidentes. El procedimiento para cada persona es diferente, ya que cada individuo percibe las figuras de diferente manera o su oído percibe el sonido a diferentes volúmenes. 

Como asociación civil, pidieron a las universidades que promuevan el servicio social de sus alumnos en este espacio, ya que muchos invidentes necesitan ayuda para llenar oficios o ser guiados para llegar a sus destinos. 

"En una asociación de ciegos hace falta la vista, nos ayudarían mucho que los jóvenes apoyen", mencionó. 

Al gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, al presidente municipal Luis Banck Serrato y a los empresarios poblanos les pidieron crear una Casa del Ciego, así como hay casa del niño, de la juventud, y del abuelo, creen que es de suma importancia un espacio que los ayude a desarrollarse y a buscar trabajo. 

Aprovecharon para mencionar que ellos pueden trabajar en empresas de call centers, ya que son muy buenos para comunicarse y al estar atrás de un teléfono no son juzgados por la sociedad. 

En el mismo sentido exigieron mejoras en la infraestructura de la ciudad, ya que diariamente se enfrentan a banquetas rotas, vegetación que hace que se tropiecen, falta de semáforos con sonido y escaso señalamiento en braille. 

Actualmente, la ACRIP ayuda a 54 invidentes y ha registrado que en la ciudad hay un aproximado de 200 mil personas con problemas visuales.