Martes 05 Diciembre 2017

Enrique Villagrán perdió la vista hace 14 años, tiene un año siete meses sin trabajo, a él y todos sus compañeros con ceguera los dieron de baja el año pasado de Agua de Puebla, a pesar de ir a todas las ferias del empleo las empresas le han dicho que para personas con discapacidad visual no hay trabajo.

Ha intentado 27 veces aplicar a trabajos en donde la oferta se anuncia "para discapacitados", pero al ir a la entrevista le dicen que sólo se refieren a personas que no pueden caminar. "Hasta me regañan los reclutadores, me dicen que por qué soy tan insistente, que a ciegos no contratan ni van a contratar, que deje de ser terco", mencionó.

Enrique es Ingeniero Mecánico egresado del Tecnológico de Puebla, al salir de la Universidad lo contrataron en Petróleos Mexicanos (Pemex), en donde aplicaba corrosivos; aceptó que perder la vista fue su culpa, pues no usó el equipo indicado para hacer su trabajo.

Su accidente ocurrió al inhalar unos gases por más de cuatro horas, se desmayó y cuando despertó ya tenía ceguera total, los médicos le notificaron que el químico dañó de manera irreparable su nervio óptico.

Un año estuvo deprimido en cama, pero su esposa que tiene esclerosis múltiple y su hija de 9 años lo motivaron a salir adelante, juntos encontraron la Casa del Ciego, en donde le enseñaron a usar el bastón, el sistema braille y lo capacitaron para dar masajes.

En la actualidad es miembro de la Asociación de Proyección del Invidente de Puebla, AC; él y el presidente de la organización, Alejandro Ramírez Campos, exigieron al gobierno estatal y al Ayuntamiento de Puebla, la creación de la Casa del Invidente Poblano.

En esta casa buscan que se habiliten los espacios y las herramientas para que los invidentes puedan tener conocimientos escolares, sociales y de desarrollo. Al tiempo demandaron al sector empresarial más oportunidades de trabajo, pues la Asociación ayuda a 54 personas y de estas, sólo tres tienen un trabajo estable; en Puebla han registrado que hay un aproximado de 200 mil personas con problemas visuales.

Al cuestionar a la Secretaría de Salud acerca del padrón de invidentes y débiles visuales en el estado, mencionaron que es muy difícil tener una cifra exacta, ya que tendrían que contar cada servicio médico que se ofrece a esta personas y revisar hospital por hospital para acercase a una cifra real.