Campos de café y pimienta, único empleo en Caxhuacan
Asociación Xkaman Limaxken lamenta que productores indígenas se conformen con 5 a 8 pesos por el kilo de café; y 10 pesos por la pimienta
Entre los campos de café y pimienta transcurre la vida de los habitantes de Caxhuacan. No hay otras opciones de empleo. De agosto a noviembre se lleva a cabo el corte del café, todo depende del clima, incluso si hay trabajo, por ello se conforman con 8 y a veces con 5 pesos por cada kilo que recolectan de sus productos. Esta comunidad indígena se ubica al norte de la entidad y para arribar a ella desde la capital poblana es necesario destinar por lo menos cinco horas, enfrentarse a caminos en malas condiciones, a curvas constantes y a neblina que embellece la flora así como los cerros. "Aquí no hay de otra", coinciden habitantes del municipio, quienes son beneficiarios de la asociación civil Xkaman Limaxken, AC.
Maribel VELÁZQUEZ
Enriqueta Mora Hernández, presidenta de la agrupación, explica que por cada kilo de café apenas y si les pagan 8 pesos, "si les va bien", pero también hay ocasiones en las cuales les ofrecen sólo 5 pesos. En esta temporada comienzan a laborar alrededor de las 8 y terminan a las 18 horas cuando aún el sol puede iluminar los cafetales. En ese lapso, si tienen una gran habilidad y hay mucha cereza por planta, pueden recolectar hasta 25 kilos, detalla Mora Hernández. Con las cifras antes referidas, los ingresos oscilarán entre los 125 y hasta los 200 pesos por 10 horas de trabajo. Si consigue trabajo constante durante los cuatro meses obtiene ingreso de 15 mil 250 pesos y 24 mil 400 pesos. El resto del año no tienen otras fuentes de empleo. Respecto a la pimienta es algo similar, incluso más peligroso, explica la presidenta de la asociación, pues para recolectar suben árboles de 10 metros en promedio, por lo cual, es muy común caigan y se lesionen, incluso ha habido casos en los cuales las personas mueren al golpearse en partes vitales. Mora Hernández señala que por la pimienta les pagan en promedio 7 pesos por kilo y los dueños suelen venderla en 10 pesos. Si alguien tiene mucha práctica puede recolectar hasta 60 kilos, pero sino sólo 15 kilos, esto de las 8 hasta las 17 horas. Por la propia necesidad, algunos han optado por comprar lámparas portátiles para colectar durante la noche para así tener mejores ingresos económicos, explicó Mora Hernández. Está actividad también se realiza en los meses antes referidos y se promueve la participación de los jóvenes, por lo menos desde los 12 años de edad con la finalidad de que cada familia cuente con más dinero. Tomasa Vázquez Ramírez, habitante del lugar de 53 años de edad, recuerda que también la siembra de maíz puede ser una forma de sobrevivir en algunas temporadas; sin embargo, la remuneración no es buena, por día se paga entre 80 y 90 pesos, pero no todos los días de la semana se labora, máximo tres días, es decir, el monto a la semana ascendería a los 270 pesos semanales para una familia. Con esto, la alimentación se limita a frijoles, tortillas y a veces con mucha suerte para un "pan compuesto". Si no hay heladas también se complementa con quelites, pero el clima de este 2017 se caracterizó por no dejar crecer está planta. A su vez, el productor Francisco López Ramírez, indica que desde pequeño le inculcaron trabajar en el campo por lo cual se ha enfocado a esta labor; no obstante, al no ser suficiente han tenido que dejar a su familia y salir de su hogar para trabajar de albañiles en la capital poblana, México, incluso al estado de Veracruz. Ésta, asegura, no es la mejor opción, pero ante la situación es la más viable pues aunque sea logran ahorrar 400 o 500 pesos a la semana, pues al vivir en otra parte deben pagar renta y comida, conforme con el trato convenido con los patrones. El salario a la semana es de mil 200 como albañil, pero es necesario pagar el alquiler en la mayoría de los casos, aunque en otros se ha pactado con el jefe que se puedan quedar en algún sitio y les den la comida, pero con normalidad está no es suficiente, les dan dos o tres tortillas, salsa, algún recalentado al mediodía y aún cuando no haya quedado satisfecho debe seguir su trabajo para completar las ocho horas. "Nos prestan un cuarto o acceso afuera como si fuéramos un perrito, nos llevamos una sábana, con eso la vamos pasando", relata López Ramírez.
Problemáticas educativasEl también padre de familia, comenta que la alternativa quienes tiene hijos en la escuela y desean darles estudios, ya sea en la universidad que se ubica a hora y media de la zona. Gabriela Méndez Castañeda, de 33 años de edad, recuerda que para llegar a la casa de estudios de Huehuetla es necesario destinar por lo menos 90 minutos, muchos jóvenes no van porque las licenciaturas de esa universidad no son de su interés. En este sitio se ofrece desarrollo sustentable, enfermería, lenguas y cultura así como turismo alternativo, puntualizó Méndez Castañeda. Sí bien, hay algunos que tienen está fortuna, la realidad es que cuando terminan no ejercen, pues no hay nadie quién los contrate en Coxhuacan o cualquier municipio a la redonda, mencionó. Lo anterior no es la única problemática, se une la falta de una educación de calidad en los niveles educativos anteriores, en general los jóvenes no tiene el mismo nivel de formación en comparación con el resto de los poblanos. A lo anterior, se sumó el descontento de padres de familia como Marina Antonia Vázquez Vázquez, de 43 años, quién detalló que hace 15 años que comenzó a funcionar el bachillerato general "Justo Sierra Méndez" y desde hace dos comenzaron a tener problemas con los docentes, pues ahora son los tutores quienes deben hacerse cargo de salario de los maestros. En el sitio se forman aproxima 170 jóvenes y cada padre debe pagar 60 pesos cada dos meses por cada materia, por si fuera poco los hijos de los maestros no pagan absolutamente nada.
"Los libros se deben comprar dos veces al año, cada uno cuesta 100 pesos en promedio y considerando nueve materias, la inversión es de mil 800 pesos por cada ciclo escolar, a esto debe agregar la cuota anual de 600 pesos, la cual, sino se paga no dejan entrar a los jóvenes".
También se debe tomar en cuenta el gasto hecho para el uniforme deportivo, el cual sólo se puede adquirir en un lugar específico y este año tuvo un valor de 500 pesos. Cansados de esta situación, la comunidad decidió clausurar la institución durante un mes; sin embargo, no hubo una repercusión en la Secretaría de Educación Pública (SEP), nadie percibió el cambio pues ninguna autoridad llega hasta esta parte de la entidad. Cada vez que tiene oportunidad, los profesores reprochan a los docentes que se quejen de las cuotas al argumentar que reciben Prospera, el programa del gobierno federal; no obstante, éste no es suficiente para dar una buena calidad de vida a una familia, reviran.
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