Reparten Reyes Magos ilusión y regalos en calles

Comerciantes se instalaron en el primer cuadro de la capital poblana para ofertar juguetes, ropa y hasta comida

El cielo y las calles se pintaron de colores en víspera del Día de Reyes, cientos de poblanos se dieron cita en el Centro Histórico en busca de los juguetes favoritos de los niños y sobre todo para disfrutar en familia los últimos días de vacaciones.

Cerca del Zócalo, se observaban comidas familiares, quienes se tomaban fotos con los Reyes Magos, recorrían las tiendas y visitaban los museos; por otro lado, la zona donde se comercian juguetes apenas era transitable por la cantidad de vendedores, compradores y mercancía en la vía pública.

Carritos, carriolas, juegos de té, muñecas, peluches, figuras de plástico, pizarrones, balones, máscaras de luchador, hasta patinetas y escuters vistieron las calles de la 8 a 16 Poniente entre 5 de Mayo y 5 Norte, que desde muy temprano estuvieron ocupadas por vendedores ambulantes dispuestos a regatear para llevar a cabo la venta.

 

Karen ROJAS

 

La zona no sólo fue transitada por adultos para adquirir los juguetes que entregarían los Reyes Magos la madrugada del 6 de enero, también acudieron niños emocionados que eligieron sus juguetes, que más tarde comprarían Melchor, Gaspar y Baltazar.

En la oferta de juguetes había los tradicionales para niños y niñas, incluso, algunos vendedores tenían entre su mercancía trompos y baleros, que ya no circulan con frecuencia pero forman parte de objetos hechos de madera y se colocaron como las piezas más baratas.

Mientras los puestos con muñecas y carritos eran los más visitados, en los que se vendían celulares, tabletas y cámaras, apenas había personas que preguntaban por los precios, de hecho, los comerciantes confesaron que la venta en Día de Reyes no es tan buena como Navidad.

 

Los ambulantes hacen su agosto

Los más beneficiados de la temporada en el Centro fueron los vendedores ambulantes, que invadieron las calles y en algunos casos, hubo cierre total de la vialidad. En la vendimia no sólo había juguetes, también antojitos para los paseantes que acudieron a la zona y se quedaron para organizar sus compras.

Los comerciantes formales también intentaron incrementar sus ganancias, como Juanita que tiene su local en la 5 de Mayo entre 14 y 16 Poniente, comentó que "la venta ha estado floja porque la gente nada más entra a preguntar sin comprar", de hecho, comentó que es el primer año que vende juguetes, pues su negocio era de ropa, pero desde el sismo del 19 de septiembre las ventas cayeron y su apuesta fue cambiar el giro por la temporada.

Los precios entre formales e informales variaron, ya que mientras en la parte de afuera el costo de los caritos era de 320 pesos, con un formal era de 500 pesos; así también con los balones que se ofertaron por ambulantes en 75 pesos y por establecidos en 100 pesos.

Ante el temor de padecer actos vandálicos y de saqueo como los sucedidos el año anterior, algunos negocios formales tuvieron sus cortinas a la mitad, mientras que en el caso de las tiendas Oxxo la atención se dio desde ventanilla.

 

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