Recién migran a los Estados Unidos, los mexicanos e hispanos tienen mejores condiciones de salud física y emocional que los americanos; sin embargo, al paso del tiempo su salud se deteriora por razones como la cantidad de horas que trabajan, porque su sueldo no alcanza para prevenir enfermedades, presiones sociales y la soledad, así lo detalló Lourdes Rosas López, investigadora de la facultad de Ciencias Políticas y directora del programa de Intercambios en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Rosas López dio a conocer en conferencia de prensa que las presiones que sufren los migrantes y la falta de seguro médico dan como resultado un deterioro en su salud, depresión y, en muchas ocasiones, adicción al alcohol; incluso si llegan a tener hijos, estos niños ya no son tan saludables como los latinos.
"Investigaciones revelan que los que son nacidos en México y llegan a Estados Unidos tienen mejores condiciones de salud, pero sus hijos tienen peores condiciones de salud que sus padres", explicó.
Obesidad, hipertensión y diabetes son las enfermedades que los latinos adquieren al llegar a Estados Unidos, por lo cual Lourdes Rosas considera que se debe al cambio de alimentación y la falta de actividades recreativas. La experta detalló que los centroamericanos son más vulnerables en comparación a los mexicanos, ya que ellos tienen que pasar antes por México para llegar a los Estados Unidos, en este camino un gran porcentaje son víctimas del crimen organizado, trata de personas, explotación económica, sexual y hasta tráfico de órganos; a esto se les conoce como migración de tránsito o transmigración.
"Son presas de narcotraficantes y todo esto hace que su salud sea mermada, muchísimo más que los mexicanos, porque esta migración presenta peores condiciones", señaló.
Rosas López destacó que en general la migración de retorno, es decir, los migrantes que regresen a su país de origen, cada vez es menor si es voluntaria, pero se ha incrementado la involuntaria, esto es, cuando son deportados. Esta situación se debe a que el actual gobierno estadounidense los tiene presionados, están siendo asediados y no regresan a su país de origen si no tienen papeles oficiales. "Mantienen precauciones, saben que ahora cuesta más cruzar y no van a arriesgar todo lo que han logrado", puntualizó. Lo anterior lo dio a conocer en la presentación del IV Congreso Internacional de Salud y Migración, que se llevará a cabo del 11 al 13 de enero en la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP). Se abordarán temas como las condiciones de salud de los migrantes nacionales y centroamericanos. El congreso no sólo abarcara el ámbito físico, también la salud emocional y la social. |