Viernes 12 Enero 2018

Desde hace seis meses se ha registrado un incremento de migrantes centroamericanos en Puebla, a su vez, han aumentado los asaltos y la reclusión de Zetas y huachicoleros, así lo advirtió Gustavo Rodríguez Zarate, coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana en la entidad, al señalar que los puntos rojos son la carretera Orizaba-Esperanza y la Capu.

En conferencia de prensa, posterior a su participación en el IV Congreso Internacional de Salud y Migración UPAEP, dio a conocer que estos migrantes son familias de hondureños que pasan por Puebla para llegar a Estados Unidos.

Explicó que antes había más presencia de jóvenes y personas en solitario, pero ante las amenazas de muerte en sus lugares de origen y la posibilidad de nunca retornar, prefieren viajar en grupo.

Estas familias presentan varios retos desde que salen de su país, al subir a la bestia sufren mutilaciones y abusos sexuales; las migrantes les compartieron que antes de subir a este tren toman pastillas anticonceptivas porque saben que van a ser violadas. Detalló que el tramo más peligroso que cruza la Bestia es Orizaba-Esperanza, donde los centroamericanos han indicado que en esta zona hay una gran presencia de Zetas, y maras salvatrucha.

En suma, los atracos a los trenes y la presencia de bandas huachicoleras ha hecho que la situación sea más complicada. "Ahora en el tramo de Tehuacán-Esperanza nos reportan que hay un gran número de atracos, no sólo se tienen que cuidar de los Zetas, del gobierno y de la federal, sino que también de los huachicoleros, pues hay más violencia", compartió.

Mencionó que hace cuatro meses la Universidad Iberoamericana campus Puebla hizo un estudio en donde registró que más de 800 migrantes están en situación de calle, esta cifra es cambiante pues la capital sólo es su camino de paso.

Aseguró que los migrantes que llegan a la entidad han sido asaltados en la Central de Autobuses de Puebla (Capu), les quitan identificaciones y el poco dinero que traen consigo. "Saliendo de la Capu en el paso peatonal ahí los pescan, también se da en la misma sala de espera, tenemos un alto índice de asaltos", afirmó.

Por último, afirmó que además de la capital poblana, los hondureños señalan que en Amozoc, Tepeaca y Tecamachalco han sufrido más agresiones y robos.