Lunes 15 Enero 2018

Del activismo político y social, a la política. Ángeles Navarro Rueda, aspirante independiente a la candidatura por la presidencia municipal de Puebla, se reafirma como una ciudadana que quiere ser una opción diferente en la boleta electoral el 1 de julio tras vencer barreras impuestas por legisladores que buscaban evitar lo que ahora ella defiende: la candidatura ciudadana.

En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Ángeles Navarro se observa contenta, pero también impaciente. Sabe que la recolección de mil 300 firmas diarias no será fácil, pero cuando da cuenta de su activismo y la defensa de mayores espacios ciudadanos se sabe el porqué de su decisión.

 

¿Quién es Ángeles Navarro?

 

-Orgullosamente poblana desde hace 35 años. Una apasionada por luchar por un mejor país. Lo he hecho siempre desde la trinchera ciudadana sin mucho reflector. Estudié Derecho y después una maestría en Política Pública y me he dedicado al activismo político, al activismo en materia de anticorrupción, de democracia participativa, de transparencia y rendición de cuentas desde una trinchera de cabildeo de incidencia por política pública.

No soy, ni busqué nunca ser un personaje popular o conocido. Soy cofundadora de varias organizaciones civiles, entre ellas Puebla Vigila que empezó en 2010 con un movimiento de observación electoral y a raíz de ésta nos empezamos a dedicar a temas de transparencia y rendición de cuentas. Luego en Actívate por Puebla fui cofundadora con un grupo de amigos. Todo ha sido siempre en grupo, quizá por la misma situación de que no soy un personaje popular ni públicamente conocido y que todos tenemos nuestros trabajos y somos muy conscientes de lo asociativo. El Colectivo de Reforma Política fue ya a nivel nacional y luchamos justamente por las candidaturas independientes y la democracia participativa.

En México, hasta antes de 2012 no teníamos mecanismos de participación reconocidos en la ley, y eso era por lo que luchábamos: por abrir el sistema, por lograr cambios a través de la escucha al ciudadano y eso se hace a través de diferentes mecanismos, uno es la consulta popular. Traíamos 20 puntos en el pliego petitorio de la reforma política, sólo pasaron tres, que fueron las candidaturas independientes, la consulta popular y la iniciativa de ley ciudadana. Mucho se quedó en el tintero porque hubo algunos partidos que se opusieron tajantemente, específicamente el PRI, a la revocación de mandato del Poder Ejecutivo, también buscábamos la segunda vuelta electoral, la disminución del presupuesto a los partidos, la reducción de requisitos y que se bajaran los candados para la creación de partidos.

 

¿Te veías en algún momento como candidata?

 

-La verdad no. Esa no fue mi aspiración. Nos inscribimos como independientes para impulsar un litigio estratégico: cuando en 2012 Manuel Clouthier quiso registrarse como independiente a la presidencia de la República no pudo prosperar su candidatura. Nosotros estábamos en el mismo equipo y nos propusimos como 10 personas a nivel nacional para registrarnos y fuimos al Instituto Electoral a presentar nuestra carta de intención para ser candidatos sabiendo que nos lo iban a negar y era para ir rompiendo los candados y para, a través de tribunales, abrir el camino del derecho a ser votado a través de una vía que no fuera partidista.

 

¿Cómo se decidió que tú aspiraras a la presidencia de Puebla?

 

-No fue iniciativa mía. Aquí el tema es que siempre el enfoque nacional ha estado en la capital. Entonces cuando estaba cabildeando en la Reforma Política, la mayoría de esa gente era de la capital y me veían como la provinciana. Yo les decía que luchar en contra de los gobernadores es muy difícil y que ellos desde el centro defienden el federalismo, pero no se dan cuenta de que eso complica la lucha de los activistas sociales, porque los gobernadores no sueltan. No hay la misma presión a nivel de provincias en México que a nivel de la capital y eso complica mucho la labor y el entusiasmo de los activistas a nivel local. El doctor (Enrique Cárdenas) decidió que iba por la gubernatura y para lograr el registro no podía ir solo; esa fue la lógica de que fuéramos no nada más él, si no un grupo de gente que nos pudiéramos postular a diferentes cargos y que con eso hagamos una pirámide para la recolección de firmas justamente y eventualmente para la campaña, si es que obtenemos el registro.

 

¿Cómo ha sido este primer arranque en recolección de firmas?

 

-Tengo que recolectar 40 mil y diariamente mil 333.33. El arranque ha sido difícil porque también los tiempos han sido muy cortos y no tenemos la maquinaria que los partidos tienen y pues ahí nos tenían a mí y a mi hermana a las 3 horas del lunes (8 de enero) tratando de subir los archivos de los auxiliares, no se nos había informado que se necesitaban ciertos datos. Pero ya estamos bastante más fuertes. Nuestro objetivo es apoyar al doctor Cárdenas para que resolvamos el problema de las firmas en la ciudad, ojalá lo logremos.

 

¿Cómo han sentido a la gente? ¿Conocen el proceso de apoyo?

 

-La verdad la sentimos muy bien. Es más fácil con jóvenes porque estamos un poco más familiarizados con la figura. Estuvimos en la BUAP y vimos que los jóvenes están empapados de estos términos; por ahí va a ir nuestra estrategia, dirigirnos a los jóvenes. Nos cuesta más trabajo hacerle entender a personas mayores que la política se puede hacer de manera diferente. Es algo lógico y natural porque toda su vida han visto cierto actuar de las autoridades y de los partidos y están muy escépticos, pero sí nos han dado apoyo. Estamos luchando y queremos darles esperanza porque también hay muchos chavos que dicen que este país no se puede cambiar, y si alguien debe tener esperanza en su futuro, es la juventud.

 

¿Cuál es la posición de la gente frente a las candidaturas ciudadanas? ¿Hay confianza, conocimiento?

 

-Falta trabajo pero vamos avanzando, a nivel nacional la intención de voto por un independiente, sin ponerle nombre, es de 14 por ciento. Altísima. Creo que la señal que nos está mandando eso es que la ciudadanía ya no cree en los partidos. Yo creo que los partidos son una institución necesaria para la vida democrática del país, pero no están representando a la ciudadanía y eso se está reflejando en las encuestas de intención de voto. No nos estamos sintiendo representados y eso es una ventana de oportunidad muy fuerte para las candidaturas independientes. También un tema importante es proteger esta figura de la candidatura independiente, evitar el efecto de El Bronco, de Margarita, de la misma Ana Tere, de gente con la que podemos comulgar o no pero que tienen un pasado de militancia y que al ver que no los van a postular se brincan a la candidatura independiente. Estábamos pidiendo que fuera por lo menos un año antes la separación de la militancia, porque los ciudadanos van a identificar a las candidaturas independientes como el basurero de los partidos y no es así.

Ahora, aquí juega mucho que no haya segunda vuelta electoral en México, que era otro punto que teníamos en nuestro pliego petitorio a la Reforma Política, porque lo que ocurre cuando no hay segunda vuelta es que tú puedes simpatizar con un candidato, pero como no le ves posibilidades de ganar terminas aplicando un voto útil. Desgraciadamente eso juega en nuestra contra. Espero que logremos la aprobación de la segunda vuelta electoral, si no ha pasado es porque el PRI, a pesar de que perdió el control a nivel federal durante dos sexenios, nunca perdió el control de las Cámaras, siempre mantuvo la mayoría en el congreso para controlar.

 

¿Estás preparada para lograr el número de firmas que se requieren?

 

-Creo que sí lo podemos lograr, nos ha costado mucho el arranque por temas logísticos, pero estamos confiados y necesitamos el apoyo de muchos ciudadanos. Que se animen a sólo darnos la oportunidad de quedar en la boleta, ya después nosotros nos damos de golpes con los partidos y debatiremos propuestas y analizarán los ciudadanos si creen que somos capaces o no. Por el momento es sólo que nos dejen competir por una vía nueva que hemos abierto con trabajo de muchos años.