Porras y ciudadanos, los grandes ausentes

La estrechez de un acto protocolario, apenas con los aplausos de los asistentes y apartando el apoyo ciudadano que Antonio Gali Fayad había recibido desde que fue alcalde de Puebla, marcaron su Primer Informe de Labores.

La glosa se acompañó de la asistencia de sus más cercanos colaboradores, legisladores de los partidos que lo postularon, gobernadores de otros estados, así como burócratas de la administración estatal y municipal, que si bien reconocieron su trabajo en cada rubro al brindarle sus aplausos, no se compararon con el ímpetu y las porras que había recibido en otros actos de rendición de cuentas.

En la víspera del Primer Informe de Labores se cerró la circulación de uno de los lugares emblemáticos del estado, Los Fuertes, dejando fuera la posibilidad de la ciudadanía para participar, ante la amenaza de manifestaciones de grupos sociales que llevarían sus reclamos hasta el acto de gobierno.

El arropamiento para el gobernador Antonio Gali no sólo lo mermó la falta de ciudadanos en el acto protocolario, sino también la inasistencia de varias figuras políticas que en informes de gobierno previos habían acudido para acompañar al titular del Ejecutivo en Puebla.

De sus homólogos, acudieron José Rosas Aispuro de Durango, Carlos Joaquín González de Quintana Roo, Carlos Mendoza Davis de Baja California Sur, Marco Antonio Mena Rodríguez de Tlaxcala, Alfredo del Mazo del Estado de México, Manuel Velasco Coello de Chiapas, Arturo Núñez de Tabasco, Miguel Márquez de Guanajuato y el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

El gobernador de Puebla contó con la presencia de los dirigentes del Partido Acción Nacional (PAN), Damián Zepeda; del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Manuel Granados; así como del líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado. El año pasado, previo a las definiciones electorales y estando en el poder Rafael Moreno Valle, acudieron los presidentes del Partido del Trabajo (PT), Roberto Anaya y del Partido Encuentro Social (PES), Erick Flores.

Sólo un informe

El acto protocolario consistió únicamente en dar a conocer las acciones realizadas en su gobierno y contrario con los formatos establecidos en la administración anterior, no se realizaron comparaciones con otras gestiones.

Las cifras se presentaron tal cual, como los resultados de una administración en su primer año, sin mayores arreglos, pero sí con agradecimiento y reconocimiento a quienes participaron o fueron artífices de distintas políticas o acciones.

Para los programas de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se destacó la "sensibilidad" de Martha Erika Alonso como primera daño de Puebla; en el combate a la inseguridad, el apoyo del general de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos; respecto a la atención a desastres naturales a Luis Felipe Puente, director de Protección Civil, mientras que para atender a los afectados por el sismo del 19 de septiembre, agradeció a Rosario Robles, Juan Carlos Lastiri y al presidente de la República.

En su exposición, reconoció los principales problemas que aquejan a Puebla, como la inseguridad, la violencia contra las mujeres y también el rezago en el que viven miles de personas, pero al hacer mención de los mismos, también resaltó las políticas que se han aplicado para combatir las problemáticas mencionadas.

En esta ocasión, el gobernador minimizó su lado más lírico y se dejó ver como un funcionario público que toma decisiones en función de la resolución de problemas y sus responsabilidades como mandatario de la entidad.

Finalmente, expuso que en su gobierno, las personas son y serán su prioridad. Manifestó que siempre estarán al centro de toda política pública.