Mantienen esperanza ante la leucemia

La familia de Luis Alberto Hernández invierte hasta 17 mil pesos en fármacos que no proporciona el Hospital del Niño Poblano

Mantienen esperanza ante la leucemia
Especial | María de los Ángeles Vichis decidió apoyar a su hijastro en su tratamiento. Mantienen esperanza ante la leucemia

María de los Ángeles Vichis García sale de Amozoc desde las cinco de la mañana, con la esperanza de que su hijastro, Luis Alberto Hernández López, sane del cáncer que padece tras las extensas horas de tratamiento, que pueden prolongarse hasta la media noche.

En entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, Vichis García relató que la lucha contra la leucemia de su hijastro de 16 años comenzó hace dos años que lo diagnosticaron; en este periodo decidió apoyarlo en todas sus consultas, mientras su padre trabajaba para solventar los gastos del tratamiento.

"Prácticamente todo el día me la paso en el hospital, nada más en las mañanas bajo a desayunar un rato y después me vuelvo a subir. A veces entre eso de las 2 o 3 de la tarde viene alguien a visitarlo", mencionó.

La vida con su hijastro Luis Alberto Hernández, dijo, cambió al enterarse de su enfermedad, pues, si bien no comparten un lazo sanguíneo, le tiene un aprecio tan grande al que le tendría a un hijo que vio crecer desde que era un niño, que se divertía en su hogar; pero, ahora, en su adolescencia, su vida transcurre en la sala de espera.

Reconoció que la rutina diaria es complicada, pues deben salir de su casa antes de las 5 de la mañana a esperar el primer microbús de Amozoc, para llegar al Hospital del Niño Poblano; ahí las horas pasan lentas, aprovecha para comer o recibir la visita de algún familiar, mientras espera que Luis salga de su tratamiento.

"Luis todavía la está echando ganas; siempre ha luchado. La verdad es que es un chico que, a pesar de nuestras indiferencias, a los mejor de mamá e hijo, pues sí es como muy diferente, pero él le está echando ganas, es muy inteligente y muy astuto", añadió.

Vichis García detalló que el costo de los medicamentos puede ser elevado, al invertir más de 17 mil pesos en fármacos que no cuenta el Hospital del Niño Poblano. Deben solicitar el apoyo de fundaciones como la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) para seguir con el tratamiento.

Durante el último año, cuando parecía que Luis mejoraría su condición, dijo, enfrentaron un nuevo reto, pues presentó una recaída. Los diagnósticos del funcionamiento de su médula espinal son desfavorables, lo que hizo que Luis decidiera pasar el mayor tiempo posible con su familia y amigos.

"Ahora sí he tenido miedo, pero ahorita ya me hice un poco a la idea, bueno yo, porque su papá no, de que no está funcionando el tratamiento y de que nosotros tenemos que decidir, sí lo dejamos o nos lo llevamos para lo que sigue", expresó.

Confesó que, sin importar el resultado final de la salud de Luis, respetará su último deseo en vida porque está convencida de que su amor es bastante grande para seguir en la lucha por su recuperación, pero también quieren que tenga la mejor vida a la que pueda aspirar un joven de 16 años.