Jueves 08 Febrero 2018

César Zoe Ramos Bautista y Perla Cristal Martínez Vargas tenían apenas 4 y 6 años de edad cuando les detectaron cáncer, ambos son sobrevivientes de leucemia linfoblástica aguda, el cual se le conoce como uno de los más agresivos.

Los padres de los niños se dieron cuenta que estaban enfermos porque presentaron dolores en los huesos, fiebre, anemia, sangrados en las encías y moretones sin razones aparentes.

César venció el cáncer gracias a un trasplante de médula ósea que le donó su hermana menor, hoy con 11 años de edad dice que antes del trasplante se sentía cansado la mayor parte del tiempo y sólo tenía ganas de dormir.

 

"Cuando mi hermana me donó la médula me sentí mejor, pude a hacer más cosas y salí bien rápido del hospital, hasta pude comer muchas cosas. Al principio sentía dolor en el pecho, era tan fuerte que no dejaba de llorar, pero cuando llegué al hospital todo cambió, lo único malo era que tenía que tomar medicamentos", afirmó. 

 

A pesar de su corta edad se considera una persona valiente y trata de recordar su enfermedad como una buena experiencia. Extraña a las enfermeras que lo hacían reír, que lo cuidaban y a los amiguitos que hizo en el nosocomio.

Comparte que todos los días le agradece a su hermana por haberle dado una parte de su ser para que él pudiera seguir más tiempo con vida.

Por su parte, Perlita, como le dicen sus familiares, en la actualidad tiene 7 años y su sueño es ser doctora y salvar vidas, es una niña saludable que le gusta sonreír y disfrutar de paseos familiares. "Gracias doctores por apoyarme, gracias por cuidarme", dijo.

La leucemia linfoblástica aguda es un tipo de cáncer que ataca la parte suave del interior de los huesos. Este cáncer se puede propagar a otras partes del cuerpo, como a los ganglios linfáticos, el hígado, el bazo o el sistema nervioso central.

Cada año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) diagnostica de 25 a 30 niños con este tipo de cáncer, principalmente de Oaxaca, Tlaxcala y Puebla. Vanessa Terán Cerqueda, encargada de la clínica hematológica dio a conocer que este padecimiento ataca a los niños entre 2 y 5 años de edad, en la mayoría de los casos es detectado en varones.

Terán Cerqueda aseguró que con un tratamiento temprano la probabilidad de recuperación es del 55 al 60 por ciento.

Wendy Pérez Lozano, responsable de los trasplantes hematopoyéticos del IMSS detalló que la leucemia infantil es altamente curable a través de trasplantes de médula ósea, los donantes son por lo regular hermanos de los niños enfermos.

Aseguró que el Instituto es uno de los espacios médicos que han hecho más trasplantes de este tipo, desde el 2013 a la fecha han registrado 40 trasplantes haploidénticos, que son cuando el donante es un familiar.