Lalo, “cómplice de Moreno Valle; Deloya, de Marín: Claudia Rivera

El negro historial político de sus contrincantes por la alcaldía de Puebla le da mayor ventaja de cara a las campañas electorales, asegura Claudia Rivera Vivanco, precandidata a la presidencia de la capital por Morena, al reafirmarse como un perfil ciudadano, alejada de antecedentes políticos a diferencia de su competencia a quienes señalan por sus acuerdos con el morenovallismo y omisiones con el marinismo.

¿Se tardó Morena en elegir a la candidata a la presidencia de Puebla?

-Se tardó mucho, nos perdimos una etapa de la precampaña, fueron dos semanas; sin embargo, tal vez era necesario. En el proceso que estamos dando, Morena ha sido el único partido transparente en sus procesos, desde la insaculación, que fue mediante sorteo. Es la primera vez que vamos como partido ya formal, ya constituido, entonces, entiendo que esta parte de ajustarnos también se debe a que estamos ejercitándonos. Estamos haciendo las cosas de manera distinta y bajo el esquema de la política tradicional ya se perdió todo el tiempo del mundo, pero en el nuevo escenario de reconstruir, de darle un resignificado a la política, estamos en el mejor tiempo porque le estamos apostando no a una campaña publicitaria y no a un efecto de banalidades, sino al trabajo de calle, a que la gente está convencida de que su conciencia se ha ido transformando en la colectividad.

Una contienda electoral el momento de tres hombres y una mujer…

-La contienda se va a decidir por las capacidades individuales que demostremos cada uno como seres humanos. Tal vez a ellos les cueste más porque están acostumbrados a desarrollarse en un escenario de hombres y sus conductas van más marcadas a un escenario patriarcal y machista, que no así en mi caso; entonces los veré como mis iguales, con las desventajas que cada uno de ellos tiene por sus antecedentes de participación política, que es mi principal fortaleza al ser este perfil ciudadano que estoy representando y además es parte de mi convicción porque me permite moverme en un escenario con muchísima libertad y transparencia, algo de lo que ellos estarán careciendo toda la campaña. Creo que ningún espectacular puede ocultar u hacer que la sociedad olvide los trabajos que han ejercido.

¿Quieres decir que Deloya, Rivera y Chedraui, tienen cola que les pisen?

-Sus resultados en cada una de sus participaciones no han sido los mejores, mucho menos en un ejercicio de servicio a la ciudadanía, y eso lo sabemos, es importante que como ciudadanos tengamos memoria en todo este contexto, eso nos va a ir definiendo, no podemos seguir olvidando las historias, ni las de corto ni las de largo plazo, y esto nos va a permitir hacer esta transformación. Además de que ya hay un hartazgo social en cuanto a esa política tradicional, nosotros venimos con el esquema de no mentir, no robar, no traicionar y eso es algo que mi perfil reubica con naturaleza.

En tu presentación como precandidata dijiste que uno representa al morenovallismo y el otro al marinismo...

-Es lo que estaría representando el perfil de Eduardo Rivera al rendirse a un grupo que vio la manera de condonarle una inhabilitación de 10 años por mal uso de servicios públicos durante su gestión y sabemos que había esta fricción y esta división del partido; entonces me parece que la espalda se la da la ciudadanía al haber aceptado ser cómplice de este ejercicio que Moreno Valle articula en el estado y en el municipio, y por otro lado, la situación que representa Guillermo Deloya al haber estado como secretario particular de Mario Marín cuando se descubrió que él era parte de la red de pederastia más grande del país; además ejercitó violencia política, social, de género, sexual contra Lydia Cacho. No podemos olvidarlo, y aunque él haya sido un servidor en ese momento, pues se prestó, se volvió cómplice, y eso no se lo podemos disculpar, tendría que hacer muchos méritos para reivindicarse.

Te enfrentarás a perfiles con experiencia, hay voces que señalan que tu perfil no es tan conocido y que puede ser una debilidad ¿lo consideras así?

-Yo creo que todo lo contrario, es mi principal ventaja, porque ¿qué es un político, qué descripción tenemos de político? que roben, tener experiencia en robar, en ser corruptos, y eso no lo tengo, ahora, sí tengo el conocimiento para ejercitar el servicio público de manera eficiente, eficaz y transparente y con rendición de cuentas en todo momento. Eso es lo que queremos, el ejercicio profesional en la administración de un Ayuntamiento no tiene que ver con la habilidad de saber mentir o de saber robar. Entonces lo veo completamente como una fortaleza en mi perfil.

¿Cómo fue tu acercamiento a Morena, la coincidencia ideológica para sumarte?

-Soy revolucionaria por herencia familiar, y después al transcurrir mi vida, el ir decidiendo y puliendo mi identidad, decido por convicción ser revolucionaria. Mi familia empieza a participar en la cuestión del desafuero en apoyo a Andrés Manuel López Obrador, yo me integro, es decir, llevamos poco más de doce años en la participación de manifestaciones, pero sobre todo de interesarnos en las causas sociales. Después ese movimiento empieza a convertirse en uno de los más grandes, la Marcha del Silencio fue una de las más grandes de la historia, después de ahí se consolida lo que se llamo la Convención Nacional Democrática, empezamos con las caravanas de apoyo a la economía popular, a conformar causas de movimiento, se crea el gobierno legítimo, el Movimiento de Regeneración Nacional y tres años atrás ya se consolida como partido político, yo he sido miembro de cada una de estas etapas, cada uno de estos procesos me ha permitido ir visibilizando la problemática social, política y económica que vivimos pero desde otro escenario, no el que me cuentan, si no el de cerca, el de calles.

¿Has tenido acercamiento con Andrés Manuel López Obrador?