Karen ROJAS | Los habitantes tienen hasta 40 años de vivir en la zona. "Parece que la colonia no existe para los policías”
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Vecinos de la Cuauhtémoc aseguran que día a día padecen baches, asaltos en el transporte público, robo de autopartes y falta de luminaria
En la colonia Cuauhtémoc transitan las rutas con los registros más altos de asaltos en la capital poblana. Se trata de unidades de las rutas 27 y 21 que el informe realizado el año pasado por el Centro de Integración Ciudadana y el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado de Puebla revela que están en el ranking de las más peligrosas para los usuarios.
Cruzar por calles olvidadas y con baches es el pan de cada día de los vecinos de la zona, pues tienen vialidades que además de ser angostas y no permitir el tránsito fluido de los automóviles se saturaron, pues el sismo del 19 de septiembre provocó que la iglesia ubicada en la 52 Poniente presentara afectaciones graves y las unidades de transporte público debieron de cambiar su ruta.
Debido a que la iglesia de la Cuauhtémoc necesita repararse, el paso está completamente cerrado a cualquier tipo de vehículo; sin embargo, lo que más preocupa es que no se atiendan debidamente sus necesidades de vigilancia, pues a aunque existe un sistema de patrullaje por el bulevar Norte, dicen que "parece que la colonia no existe para los policías".
Los vecinos se han tenido que organizar y ponerse en contacto entre ellos para tener una constante vigilancia y evitar la delincuencia, pues los policías se tardan más de una hora para atender a sus llamadas de emergencia o sólo no llegan.
Pese a que los colonos aseguran no sufrir constantemente robos a casa habitación, aseguran que se debe a que están organizados para prevenirla, cuentan con alarmas y silbatos para ayudarse entre vecinos en cuanto detecten personas con actitudes sospechosas.
Los guardias de la empresa de embalaje La Josefina tienen la tarea de vigilar los automóviles de los trabajadores mientras permanecen en la fábrica, pero aseguran que no han podido evitar el robo de autopartes.
"Pasa una camioneta blanca cada semana y jala los espejos de los coches desde arriba. Cuando nos damos cuenta ya se fue", aseguran los guardias.
Tienen alarmas conectadas a seguridad frente al parque, pero "no sabemos si dejaron de funcionar o simplemente no responden", dicen los vigilantes de la fábrica.
Apenas hace cuatro meses pavimentaron la calle 5 Norte hasta la 54 Poniente que lleva a la escuela primaria federal "Manuel Rivadeneyra y Palacio", la pequeña escuela que tiene una matrícula de 332 alumnos fue víctima de un robo la semana pasada.
Docentes de la primaria aseguran que alguien entró por la noche a las instalaciones de la escuela para llevarse las computadoras, impresoras y demás objetos de valor.
El hecho de que la mayoría de casas dentro la colonia tiene más de 40 años, muchas sufrieron afectaciones mínimas, a pesar de eso, los colonos aseguran que muchos de estos hogares no fueron revisados por Protección Civil ni se les otorgó un dictamen de seguridad.
La colonia Cuauhtémoc cuenta con más de 15 misceláneas en tan sólo cinco calles, y ningún dueño confesó haber sido víctima de asalto; no obstante, dicen sentirse inseguros pues la mayoría de calles no cuenta con luminaria pública.
Las personas que viven en la colonia, normalmente son familias o adultos mayores, casi no hay jóvenes, entonces la mayoría se conoce y saben quién no pertenece a los alrededores.
A pesar de las condiciones de la Cuauhtémoc, el colono Raúl, dueño de una miscelánea, asegura que "no podemos esperar a que el gobierno venga a ayudarnos, no nos queda más que hacer el cambio a través de nuestro trabajo".
En un recorrido realizado por El Popular, diario imparcial de Puebla, muy cerca de la fuente de la China Poblana, se pudo observar el mal estado de las calles, que además de estar repletas de baches, los colonos colocan objetos donde encuentran un hundimiento para evitar que los coches caigan y dañen su medio de transporte.
Los vecinos aseguran que la colonia sufre de una constante falla al momento de conducir por las calles, incluso al caminar por ellas, pues detallan que las vialidades se encuentran en estado "deplorable" y la falta de iluminación por las noches las convierte en una zona peligrosa.
Respecto a la entrada de la línea 3 de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) que estará muy cerca de sus hogares, los vecinos aseguran no saber nada. "No nos han dicho si nos van a cambiar o quitar los autobuses que pasan por aquí", concluyeron.
