Ulises I, arte sonoro desde el espacio
El mexicano Juan José Díaz crea un nanosatélite que puede estar en el espacio cuatro meses y es del tamaño de una lata de cerveza
La idea de Ulises I surge como una innovación y sueño de Juan José Díaz Infante Casasús, quien desde joven quería ir al espacio, por lo cual decidió instruirse por sí sólo a través de revistas e iniciarse en el proyecto, pues tenía muy claro que a un ciudadano cualquiera con un plan científico no le haría caso el gobierno, así que con recursos propios y patrocinadores dio pie a su creación. El 2011 fue el año para empezar a darle forma a Ulises I, el cual mostraría que un grupo de ciudadanos pueden lanzar un satélite a órbita diseñado por un artista mexicano, al que le impregnaron un toque de arte adaptando la poesía de Fernando Castro y Teresa Bardona, así como la música de los compositores Arturo Márquez, Ramsés Luna, Omar Gasca y el grupo Cabezas de Cera; dicho nanosatélite tiene la capacidad de estar en el espacio cuatro meses y comunicarse a la superficie terrestre. "Este proyecto comprueba que sí puedes cambiar la realidad, México sólo ha construido dos satélites que no han podido ir al espacio, en tanto, este proyecto aporta un imaginario, lo que estamos tratando de generarle a México es su carrera espacial" refirió en entrevista el director de la misión. En un principio, se unieron 11 artistas quienes conceptualizaron de lleno el término satélite para poder partir a la construcción del vehículo espacial del tamaño de una lata de cerveza. Tiempo después, se unieron más y más personas para convertirlo en algo de gran magnitud con demasiados participantes entre ingenieros y artistas; al mismo tiempo fue interesante para instituciones internacionales lo que dio como resultado presentaciones en países como Brasil, Ecuador, España, Inglaterra e Italia, por mencionar algunos. A partir del proyecto, cuya autoría es el Colectivo Espacial Mexicano, se desprende la Escuela de Satélites en el 2013 con el fin de ampliar las visiones del Ulises I y enseñar a la gente a hacer satélites. En el mes de marzo de 2018 fundan la Agencia Mexicana Espacial Civil cuyas instalaciones están ubicadas en Puebla. De este modo, el Consejo de Ciencias de Puebla patrocinó la versión en español del libro Historia de Ulises I. "Nos empezamos a dar cuenta que si mañana a un ciudadano se le ocurre opinar sobre el espacio, pues resulta que no existen los elementos a nivel gobierno, así que si no es un proyecto del gobierno ni te pela, por eso fundamos la Agencia Mexicana Espacial Civil", detalló. Para Infante Casasús, el ser ciudadano es una gran lección a aprender, independientemente de la ciencia o de la disciplina desde la que se actúe se debe exigir, porque al final del día si cuando algún político te da una tortilla, él no paga por lo que da, sino todos los ciudadanos, puntualizó.
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