"Que te valga lo que la gente diga"

En el marco del día mundial contra la homofobia parejas del mismo sexo dicen ser criticadas; piden matrimonio igualitario en Puebla

"Que te valga lo que la gente diga"
Especial | Difícil que acepten sus preferencias, afirman "Que te valga lo que la gente diga"

Desde hace 2 años y 6 meses el amor llegó a sus vidas cuando cru­zaron las miradas en un antro, fue ahí cuando se die­ron cuenta que eran el uno para el otro, mientras uno de sus amigos la hizo de cupido para flechar por completo a Aarón y Miguel cuan­do los presentó, este 17 de mayo decidieron unirse en matrimo­nio, dejando atrás todo impedi­mento o prejuicio social.

En ningún momento se sol­taron de las manos, mientras se miraban el uno al otro y se pla­ticaban lo orgullosas y felizmen­te que estaban sus familias y el apoyo que recibieron desde el momento en el que decidieron decirles que eran gays.

Fueron aceptados con sus preferencias y les dieron algunas recomenda­ciones: "Mi papa me dijo, yo no tengo nada en contra de las per­sonas gays, pero me recomen­do que me cuidara" dice Miguel. Por otro lado, Aarón en un principio tuvo problemas con su hermano, pues no aceptaba del todo su preferencia, pero el apo­yo de su madre lo hizo sentirse mejor: "Está bien, eres mi hijo, yo te respeto, cuídate mucho, el apo­yo incondicional lo tienes por­que eres mi hijo; que te valga lo que la gente diga".

Contar con la aprobación de su familia es muy importante para ellos porque son un sostén emocional que fortale­ce su relación.

Pero no todo es viento en popa, aunque en su trabajo no los critiquen ni sufran algún tipo de discriminación, seguirán habien­do personas con ideas diferen­tes que no reconozcan y acep­ten a las personas con preferen­cias distintas, a pesar de estar en el siglo XXI.

En la calle, Aarón y Miguel han sido víctimas de miradas raras por ir tomados de la mano, así como de comenta­rios como "mira los putos", sin embargo, ellos hacen caso omi­so a estos incidentes que no les afectan en lo más mínimo.

La aceptación por parte de la sociedad en general no es priori­dad, porque el cambio de men­talidad no es de un momento al otro, pues hay una ligera línea entre aceptación y respeto, es este último la clave que pide Áaron para vivir en armonía, sin ocul­tarse para demostrar su amor en la calle, en cualquier espacio público, sin importar quien esté.

Entre risas y miradas comen­tan que por ahora no han pensado en adoptar, sin embargo, no descartan tener entre sus bra­zos en un futuro a una peque­ña bebé, eliminando el cliché de que por ser una pareja homo­sexual no pueden educar un niño por el hecho de que podría cam­biar sus preferencias sexuales por el hecho de ser criado por dos padres del mismo sexo.

 A unos pasos de Aarón y Miguel, se encontraban feliz mente casadas María y Natalia, quienes al igual que 10 parejas más contrajeron nupcias este 17 de mayo en la capital poblana conforme al marco del Día Inter­nacional contra la Homofobia.

Un día, mientras María nave­gaba por Facebook vio la foto de perfil de Natalia y le gustó, en ese clic le envió la solicitud de amistad que daría como resulta­dos ocho años después una rela­ción, esto es más como un susten­to legal, para que cuando una de ellas se enferme pueda decir en el hospital, de manera creíble, es mi esposa, sin que pongan caras de extrañeza.

En el caso de Natalia, sus padres no aceptaron en un prin­cipio su relación, lo que llevó a que abandonara a los 17 años su casa, aunque si contaron con la aprobación de sus hermanos, sus padres esperaban se le quitara en algún momento de su vida como si fuera una enfermedad .

 Ninguna familia está exenta a que unos de sus integrantes ten­ga una preferencia sexual dife­rente, por ello la empatía es un punto fuerte para que se consoli­de una ciudadanía igualitaria sin prejuicios, pues esto está laten­tes en parejas que no sean hom­bre y mujer.