Aunque existen las condiciones para un fraude electoral a nivel nacional, pues las autoridades electorales han demostrado un sesgo hacia el Partido Revolucionario Institucional (PRI), si continua la diferencia actual que han mostrado diferentes encuestas entre los presidenciables y hay una alta participación de los jóvenes, no habrá trampa ni corrupción que pare las preferencias para Andrés Manuel López Obrador de la coalición Juntos Haremos Historia, consideró Bernardo Barranco Villafán. En entrevista previa a la presentación de su libro El infierno electoral en la Universidad Iberoamericana campus Puebla, el escritor mencionó que en este proceso electoral se caracterizará por aspectos irregulares como la cooptación de las instituciones electorales; la coacción del voto a través de programas sociales, compra de votos, así como el terror electoral; practicas priistas del pasado, pero reforzadas. Barranco Villafán explicó que las autoridades electorales ya han demostrado de que lado están, muestra de ello es el ingreso de Jaime Rodríguez Calderón El Bronco en la contienda electoral, a pesar de las irregularidades en las firmas obtenidas para ser candidato independiente. En este sentido, dijo que en general los órganos electorales están integrados por cuotas de las fuerzas políticas, por lo tanto las decisiones tomadas también obedecen a los mismos. Señaló que esto ocurre tanto a nivel nacional como local. Sobre la coacción del voto, mencionó que antes sólo se condicionaba la entrega de apoyos sociales a los grupos vulnerables, pero ahora han diversificado esta práctica, pues también utilizan a los beneficiarios para realizar operación política fraudulenta. También se impacta a los ciudadanos, primero entregándoles diferentes beneficios un poco antes del inicio del proceso electoral, para después advertirles que no seguirán obteniéndolos si gana un candidato distinto. Con esta estrategia lograron una participación del 70 por ciento en una región vulnerable de Michoacán, cuando ni en Suiza se obtienen estos niveles. Con respecto al terror electoral, refirió que se llevan acciones intimidatorias entre los electores, ejemplo de ello fueron las cabezas de cerdo en el Estado de México; algo que se pone en práctica en las demarcaciones donde los electores tienen una imagen desfavorable del gobierno actual. |