Para Enrique Baldeón Parra ser padre es preocuparse y proteger a sus hijos, desde que nacieron sus dos niñas, decidió trabajar intensamente para convertirse en su héroe, para ser la persona que además de brindarles amor, diera consejos y comparta sabiduría. Enrique lleva 15 años siendo taxista, gracias a su trabajo frente al volante logró que su hija Fernanda lograra ser médico, y que Estefanía, se convirtiera en ingeniero industrial. Desde que labora en el Consejo Taxista de Puebla hace base en Los Fuertes de Loreto, su jornada laboral inicia desde las 6 horas y en promedio realiza 15 viajes al día. Aunque manejar largas horas le produce cansancio, considera que son sacrificios que hoy en día valen la pena. "Mi ideal siempre fue que mis hijas cumplieran sus metas y afortunadamente lo lograron, las dos ya están tituladas y estoy orgulloso porque todo fue gracias a mi ímpetu y al no darme por vencido, siempre saque mis ingresos por mi taxi", compartió Don Quique, como le gusta que le llamen, siempre supo coordinar su trabajo con su rol de padre de familia, relató que de manera constante buscó tiempo para poder ir a desayunar a su casa, para pasar por sus hijas a la escuela, platicar con su esposa o salir a pasear. Cree que el amor, la amistad y las relaciones de familia, se deben procurar, ya que si se descuidan, todos se pueden perder de los mejores momentos de la vida. También puedes leer: Escasas, promociones para celebrar el Día del Padre"Sí fue difícil, más si tomamos en cuenta el hecho de que no debemos descuidar a la familia, ellas para mí son lo fundamental. La familia debe de tener un alto nivel de atención, porque si no los hijos nos considerarían un extraño en la casa", comentó. Cuando el señor Quique se convirtió en padre, al principio aseguró que tuvo miedo de regañar a sus hijas cuando rompieran las reglas y que ellas lo calificaran de injusto, pero su esposa, Norma Alicia, ha sido parte fundamental para el éxito de su unión. Ella "ha sido el eje" de su núcleo, y cree, que gracias a su pareja él pudo convertirse en el ejemplo que siempre soñó. "Es difícil ser padre y taxista, pero si tu compañera de vida es la indicada tendrás buenos resultados (…) el ser conductor me ha dejado buenas y malas experiencias, pero principalmente han sido gratas, porque la gente ha sido buena conmigo, yo siempre trato de dar buena imagen, proyectar buen servicio, por ello, la gente corresponde de la misma manera", detalló. Lo que más le gusta de su trabajo es conocer gente de toda la ciudad, que le compartan sus anécdotas y que aprenda de cada charla que se genera en los viajes que realiza, y se dice consciente que en ocasiones los ciudadanos desconfían de los taxistas por la inseguridad, sin embargo invitó a que no generalicen, ya que él todos los días "trabaja honradamente" para elevar la calidad de vida de su familia. Este Día del Padre, Enrique espera que todos sus compañeros que pertenecen al Consejo Taxista, se sientan orgullosos de su labor diaria, por ello los exhortó a que trabajen duro para que su esfuerzo sea remunerado. |