Al menos un posible delito electoral se cometió por semana en Puebla durante el primer semestre de este 2018, concentrándose la mayor actividad en municipios con altos niveles de marginación, pertenecientes a los territorios del robo de hidrocarburo o por estar cercanos a la Zona Metropolitana.

La Ley General en Materia de Delitos Electorales detalló que la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) puede intervenir cuando se comprueba que se condiciona el voto, mediante programas sociales o coaccionar el sufragio de los ciudadanos.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) detalló que, durante enero y junio pasados, se denunciaron 32 posibles delitos electorales en Puebla, lo que arrojó ser casi el doble a todos los casos que se registrados durante las elecciones de 2016.

En ese año se celebraron las elecciones en las que se renovó la gubernatura de Puebla, pero en todo el año se tuvieron 13 delitos electorales denunciados; mientras que, apenas en la primera mitad de 2018, superó con más de 146 por ciento los registros de las votaciones pasadas.

Al cierre del primer semestre de este año, La fragua, ubicado en la Sierra Oriental, se convirtió en el municipio con más delitos electorales denunciados en Puebla, al tenerse seis incidentes, lo que significó que alrededor de un caso se acusó al mes en el municipio.

El Informe Anual sobre la Situación de Pobreza 2017 de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) indicó que Lafragua se caracterizó por contar con un nivel medio de marginación, al tenerse problemas en rezago educativo entre su población, viviendas dignas o el acceso al servicio de drenaje en los hogares.

La capital poblana fue el segundo con más delitos electorales, ya que cerró el primer semestre con cinco casos, cuando en el mismo periodo de 2016 se reportaron seis, lo que arrojó una diferencia de casi el 17 por ciento.

San Salvador El Seco ocupó el tercer lugar con más delitos electorales, al tenerse tres incidentes, a la par que en las votaciones del pasado 1 de julio se convirtió en uno de los municipios más inseguros para las elecciones.

El pasado 3 de julio el Consejo Municipal del Instituto Electoral del Estado (IEE) en El Seco solicitó el apoyo del organismo para realizar los conteos supletorios, luego de que un grupo de personas se metió a la bodega donde resguardaban la papelería de las votaciones y lo quemaron.

Pese a que el Consejo General del IEE en Puebla se encargó del conteo en San Salvador, el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) revocó el resultado, pues incurrieron en errores que le dieron el triunfo a la candidata de Juntos Haremos Historia, Irene Marina Aguirre Rojas.

Durante la sesión pública del 19 de julio, los magistrados del TEEP aprobaron por unanimidad que se le quitara el triunfo a Aguirre Rojas, para dárselo al priista Salomón Pérez Bartolo, al reflejarlo así el Programa de Resultados Preliminares (PREP).

Otro de los municipios que destacó en la presencia de delitos electorales en Puebla fue Acatlán, municipio cercano a territorios en los que se roba el combustible de Pemex.