Cada vez son menos los tratamientos de rehabilitación a poblanos con problemas de alcoholismo, la tendencia viene a la baja, tan sólo en los primeros tres meses de 2018, el registro de casos disminuyó 13 por ciento, mientras que el año pasado, la reducción fue de 28 por ciento.

Durante el año pasado, el Centro de Integración Juvenil (CIJ), organización ciudadana que apoya a adictos a tomar tratamiento, en coordinación de la Secretaría de Salud (Ssa), indicó que ingresaron a rehabilitación en Puebla 327 pacientes por primera vez, cuando en 2016 fueron 457 personas; es decir, disminuyeron en más de 28 por ciento.

Los pacientes que llegaron a rehabilitación por abuso de alcohol el año pasado, se caracterizaron por contar con una edad promedio entre los 10 y los 24 años, ya que sumaron 225 de los casos atendidos, lo que representó casi 69 por ciento de los internamientos.

Los 225 jóvenes ingresados a tratamiento en los CIJ, tanto de la capital poblana como de Tehuacán, no sólo tuvieron problemas con el consumo de alcohol, pues aceptaron que también consumían tabaco, marihuana e inhalantes; mientras que en menor medida, usaban cocaína y opiáceos, como la heroína.

En cuanto a las ocupaciones que desempeñaron los jóvenes en rehabilitación, 118 declararon que sólo se dedicaban a estudiar antes de ser internados, lo que significó 52 por ciento del total de pacientes, así como el resto admitió que estaba en el desempleo, se encontraba en su hogar o trabajaba.

Disminuciones mínimas

La Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Ssa reveló que, hasta marzo de este año, en Puebla dieron 452 atenciones médicas por intoxicación aguda por alcohol, enfermedad alcohólica del hígado y cirrosis hepática, cuando en el mismo periodo de 2017 dieron 520, reduciéndose en más de 13 por ciento.

Entre las enfermedades mencionadas, sólo los casos de cirrosis hepática alcohólica mostraron ir en aumento, pues casi al cierre del primer trimestre de este año, se atendieron a 108 pacientes, mientras que en el mismo periodo pero de 2017, fueron 93 personas, lo que arrojó un incremento de 16 por ciento.

En el caso de las enfermedades alcohólicas del hígado, se tuvieron en los tres primeros meses de este año 86 poblanos intervenidos; sin embargo, en el mismo periodo pero de 2017, se atendieron a 122 personas, lo que indicó una disminución mayor a 29 por ciento.