Mientras que el presidente municipal de Venustiano Carranza, Rafael Valencia Ávila, fue acusado por presuntos nexos con bandas de robo de hidrocarburo, las secretarías de Seguridad Pública (SSP) y de la Defensa Nacional (Sedena) no lo tuvieron como un municipio prioritario en el combate a los huachicoleros.

El pasado 8 de agosto, tanto la Procuraduría General de la República (PGR) como la Policía Federal (PF) montaron un operativo en búsqueda del edil de Venustiano Carranza, el cual logró escapar, pero en su lugar detuvieron a su esposa, Ilse Lucía Bernabé, poniéndola en libertad tras pagar una fianza.

Ese mismo día, las fuerzas federales de seguridad realizaron otro cateo en Venustiano Carranza, donde localizaron en un domicilio a un presunto operador del robo de hidrocarburo en el municipio, Omar Daniel R, alías El Kakas, junto con 509 mil litros de gas y un arma corta.

A través de una solicitud de acceso a la información pública, respondida por la SSP, El Popular, diario imparcial de Puebla, constató que durante enero de 2017 y mayo de 2018, las fuerzas de seguridad estatales no tuvieron gran presencia en Venustiano Carranza, al sólo tener un registro de aseguramientos.

Sólo en septiembre de 2017, la dependencia estatal de seguridad tuvo registros de decomisos en esa demarcación, al recuperar 3 mil 200 litros de hidrocarburo, incautaron un vehículo para su traslado, junto con seis contenedores con los que almacenaron el producto, convirtiéndose en su única operación.

A través de una solicitud de acceso a la información pública, respondida por la SSP, El Popular, diario imparcial de Puebla, constató que durante enero de 2017 y mayo de 2018, las fuerzas de seguridad estatales no tuvieron gran presencia en Venustiano Carranza, al sólo tener un registro de aseguramientos.

Sólo en septiembre de 2017, la dependencia estatal de seguridad tuvo registros de decomisos en esa demarcación, al recuperar 3 mil 200 litros de hidrocarburo, incautaron un vehículo para su traslado, junto con seis contenedores con los que almacenaron el producto, convirtiéndose en su única operación.

En otra solicitud de acceso a la información, la Sedena informó a este medio que, durante enero y junio de este año, los elementos del Ejército aseguraron una toma clandestina en enero pasado; mientras que en mayo resguardaron un vehículo usado para el trasiego.

Tampoco en 2017 el personal de la Sedena mostró actividad en la desarticulación de grupos delictivos especializados en el robo de hidrocarburo, al cerrar ese año con la localización de una toma clandestina en marzo, junto con la detención de cinco presuntos responsables del hurto.

Si bien, el año pasado los miembros del Ejército tuvieron presencia en Venustiano Carranza, en ninguno de sus meses decomisaron litros de diesel o gasolina, incluso sólo localizaron tres vehículos en los que se trasladaba el producto robado de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).