Beetle y Tiguan, lo bueno; bajas ventas y traslado del Golf, lo malo
La armadora ha presumido que tres vehículos de Volkswagen ocupan los primeros lugares de calificación en Estados Unidos
Desde que se estableció en el estado de Puebla, la empresa Volkswagen de México ha tenido alcances positivos como la producción del automóvil Beetle, la camioneta Tiguan y colocó tres coches ensamblados en la entidad como los mejores calificados en el extranjero; sin embargo, también ha tenido pérdidas como la instalación de la planta de motores, disminución en sus ventas este último año y el reciente anuncio es que se dejará de producir el Golf y su producción será trasladada a la sede central en Wolfsburgo, Alemania. En el transcurso de estos años, la empresa alemana ha tenido puntos a su favor, un ejemplo de ello es la atracción de la producción de la camioneta Tiguan, ésta se produce en su versión larga y se distribuye a nivel mundial a excepción de China; asimismo, está la producción del Beetle que se encuentra en todas sus versiones. La armadora ha presumido que tres vehículos de Volkswagen ocupan los primeros lugares de calificación en Estados Unidos de acuerdo al Estudio de Desempeño Automotriz, ejecución y diseño. El 5 de marzo de este año, el gobernador del estado de Puebla, José Antonio Gali Fayad, anunció que durante 2018 la empresa automotriz invertiría casi 12 mil millones de pesos en la entidad, para las instalaciones de la planta armadora en la línea de producción del Jetta A7. El 26 de abril, el titular de la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade), Jaime Oropeza Casas, informó que el Gobierno del Estado buscaba atraer la instalación de una planta de BAIC China y con ello la producción de un nuevo modelo de Volkswagen para 2020, pero hasta el momento no hay nueva información al respecto. Así como han concretado proyectos, también han tenido medidas que afectan a sus trabajadores, un ejemplo fue cuando Volkswagen decidió instalar la planta de motores en Silao, Guanajuato, en vez de Puebla. Con esta decisión, la armadora perdió una inversión de 300 millones de dólares. Se había anunciado que de instalarse en Puebla, se generarían entre 700 y mil 200 empleos directos. Otro ejemplo se dio el 4 de junio, cuando el presidente del sector automotriz y de autopartes de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Ulrich Thomas, informó de la suspensión de la producción del Jetta A7, pues a la armadora de Cuautlancingo, no le habían llegado los motores que se fabricaban en Silao. Para el 23 de julio del presente año, el informe trimestral internacional de VW AG dio a conocer que las ventas disminuyeron en un 18 por ciento y para el mes de agosto se robaron una nodriza con 14 nuevos vehículos de la empresa. |