Hace seis años, vivió una experiencia de abuso policial que la dejó marcada sobre el papel ciudadano frente al desarrollo de su municipio, a partir de eso decidió ser activa y hoy está por asumir el poder en Tecamachalco, es Marisol Cruz García, presidenta municipal electa, quien en entrevista con El Popular, diario imparcial de Puebla, aborda su proyecto de plan de gobierno que implica una reingeniería administrativa. Conocedora está de la situación de inseguridad de Tecamachalco, lo afirma, sabe que el crimen organizado permea en ese lugar, y con ello reitera no tener miedo de lo que está por venir al encabezar este municipio, ubicado en la zona del Triángulo Rojo. ¿Cuáles son los retos de Tecamachalco para su administración? -El hecho de hacer una campaña a pie, pues implicó tocar puertas. Allá tenemos un total de más de 95 comunidades, 65 que apuntalan una población importante de 4 juntas auxiliares y obviamente que las necesidades son distintas. Tecamachalco ha crecido mucho, está proyectando una población de más de 80 mil habitantes y ha crecido pero no se ha desarrollado. El otro reto es donde nos han etiquetado, con un gran mote que ha sido asignado por la cuestión de la incompetencia de las instituciones encargadas de la seguridad, que lo ponen en el corazón el Triángulo Rojo, cuando Tecamachalco no es eso, el gran reto es que Tecamachalco sea reconocido como lo que es: con gente de trabajo y honesta, con la voluntad de conformar un círculo de seguridad, de bienestar y de armonía, y no es una utopía, es exactamente en donde nosotros vamos a enfocarnos, para construir esto; hay voluntad, no nace de una cuestión solamente del andar, sino que tenemos que ver hacia el futuro. El reto es fortalecer el tejido social de Tecamachalco, ese es el más importante ¿Pero cómo lo vamos a lograr? necesitamos empoderar a la ciudadanía, apropiarnos de los espacios públicos, revitalizarlos, tenemos que impulsar los nichos de cultura, del campo, atendiendo tres temas: abocar políticas hacia esto, generación de recursos, y la otra, en este momento, es una gran oportunidad ponerle una mirada de mujer a este tipo de gobierno. ¿Prevén adelgazar la nómina, que haya despidos o reducción de salarios? -Estamos pidiendo que se dé una transición tersa, veo la voluntad de que esto se realice, tendremos que hacer el diagnóstico, hay una nómina, hay que ver de qué tamaño es, hay mucha especulación al respecto, los números nos tienen que guiar también, y en torno a ello, haremos lo que compete. Tenemos las políticas de austeridad que implican el 50 por ciento de salarios desde el presidente municipal y todo el Cabildo; sí vamos a verificar la cuestión de la nómina, sí hay una indicación de adelgazamiento de nómina, justificar perfiles, etcétera. Es toda una reingeniería la que estamos implementando, incluso en la cuestión de la regidurías, aún no tenemos asignados. ¿Qué le hace falta a Tecamachalco para recomponer el tejido social? -En cuanto a seguridad, necesitamos generar un sistema con policía suficiente, eficiente y eficaz, la realidad es: cuántos policías tienen sus índices de confianza, quiénes son sus directores… en esta fase nosotros tenemos que dar resultados; pero no solamente tener más policías nos va a dar la certidumbre de que con eso solucionamos el tema de seguridad, tenemos que apostarle a la educación, cultura, deporte… tenemos que apropiarnos de los espacios públicos, necesitamos que se mueva el comercio, seguir las causas del porqué se da la delincuencia y entender eso; en el sector del campo, Tecamachalco es agropecuario, pero también tenemos el otro lado, que son todas las pequeñas y medianas empresas, ellas dan más del 80 por ciento de los empleos, pero se están afectando porque la cortina la cierran más temprano y porque no hay liquidez, entonces necesitamos aterrizar el gran proyecto que viene para ir alineándolo de manera nacional. Hace algunos años el sector agropecuario y, sobre todo el pecuario en Tecamachalco, fue castigado, murieron más de 2 mil o 3 mil cabezas de ganado, muchos de estos productores están en números rojos; por otro lado, Tecamachalco es agrícola, pero tenemos un grave problema que es el agua, debemos abordar ese tema donde se instrumente la cuestión de la tecnificación de riego, entonces necesitamos que estos sectores se apropien de las políticas. ¿Cómo asume la responsabilidad de un gobierno donde hay presencia del crimen organizado al robo de hidrocarburo? -El tema de seguridad en efecto hay que atender, el mal llamado Triángulo Rojo que en Tecamachalco ocupa ese lugar, obedece a que se ha desatendido el tema. Lo vamos a abordar como le corresponde al Ayuntamiento, tenemos que blindar a Tecamachalco, con un tipo de policías, pero no solamente con un modelo, necesitamos tres modelos de seguridad pública, vincular lo municipal con lo estatal y con la federal, en esta separación a modo solamente ganan unos. Estamos estructurando un plan que nos garantice blindar a Tecamachalco, entradas y salidas, necesitamos un sistema de seguridad concéntrico, esto quiere decir que, si el asunto está pasando en determinado lugar, hay que poner al tipo de policía que se requiere para desplazar. Hay gran voluntad de los presidentes municipales aledaños para que nosotros hagamos un cordón de seguridad intermunicipal, vamos a apostarle a ser un sistema integral, es un problema que tenemos todos los presidentes municipales, el de Yehualtepec, Huixcolotla, General Felipe Ángeles. La inseguridad también tiene que ver con el abuso del poder.
¿En qué momento decide ser candidata y ahora asumir un gobierno municipal? -Me dedico a un área de salud, soy química de profesión, maestra en la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la BUAP, soy universitaria catedrática desde 1993 y ahí vivo, ahí están mis hijas: Marian de 12 años y Lili que tiene 15 años, mi esposo que también es mi colega, compañero y amigo. Hubo un incidente en 2012 en donde estaba más ocupada por ser mamá de la hija más grande y la llevé a comprar al mercado, y se da un operativo de seguridad, ahí la mujer policía le quita las cosas a la señora que vendía, mi hija ve eso y le explico que hay un reglamento y, en ese momento, veo que éramos más de 40 los ciudadanos que estaban y sólo uno salió a defenderla, le dijeron que después lo levantarían a él, me dio mucha vergüenza que el que salió a defender fue otro y no fui yo, y entonces me doy cuenta de lo que le enseñaba a mi hija, le enseñaba a comprar las verduras y a recibir el cambio, y no le enseñaba lo más importante, ahí entro en catarsis; he recibido mucho de Tecamachalco pero también tengo a mi familia y también tenemos derechos, y empezó el camino, me metí más al desarrollo humano y empoderamiento de la ciudadanía. ¿Cómo se ha dado el acercamiento con el alcalde Inés Saturnino, señalado de agresiones hacia las mujeres? -La cuestión de que sea la primera alcaldesa de Tecamachalco sin lugar a duda es producto de una lucha a lo largo de toda la historia de las mujeres, no es una cuestión que hemos conquistado nosotros, es el resultado de luchas de muchas mujeres invisibles que gracias a ellas también somos visibles nosotros; tenemos que trabajar mucho el tema del empoderamiento bien entendido de la mujer. Tener estos espacios de toma de decisiones obedece a una lucha de género, de un sistema político y un sistema capitalista que tiene que ver con separarnos a todos hasta en sexos y en edades, en todo. Al final del día, por lo que estamos pugnando es por una igualdad sustantiva, esto no tiene nada que ver con la igualdad que le llaman de géneros, tiene que ver con trabajo y salario igual. En cuanto a cómo veo al presidente municipal, pues tendrá que atender su tema, nosotros lo vemos como una práctica que se debe implementar en todos los ámbitos y lo vemos en el ejemplo de Morena, que está dirigido a nivel nacional por una mujer. Hoy no solamente hay violencia hacia la mujer, también hay violencia hacia el otro género, por lo que hay que buscar estos equilibrios en el sentido del respeto, de la inclusión y del entender que las políticas deben de pugnar por una igualdad sustantiva en el marco del respeto. |