Si hubiera sabido, nunca lo hubiera mandado a clases: María Guadalupe Marín, madre de niño asesinado

EL 20 de julio era un día normal para María Guadalupe Marín y Josué Ánimas, se levantaron temprano, dieron de desayunar a sus tres hijos y llevaron a la escuela a su hijo mayor, Héctor Ánimas Marín, de 7 años de edad, sin saber que horas después su vida iba a cambiar. Los directivos de la escuela primaria "Benito Juárez", del municipio de Atzitzihuacan, les escribieron para informales que su hijo estaba grave por un supuesto cabezazo que se dio con otro compañero, 10 días después el menor falleció.

"Lo desperté como siempre, haciéndole cosquillas en la planta del pie. Se puso su uniforme y le di dinero. Su escuela está dañada por el sismo y siguen en aulas móviles. Si hubiera sabido lo que iba a pasar nunca lo hubiera mandado a clases. Estaba haciendo el quehacer y casi a las 10 recibí el mensaje diciéndome que estaba mal", declaró María Guadalupe.

Compartió que su hijo tenía buenas calificaciones y ya quería ir a la universidad, su sueño era convertirse en chef para darle de comer a su mamá, pero ese anhelo no se concretó.

Eran las 10 horas cuando la directora, María Terrón, les mandó un mensaje diciendo que su hijo había chocado cabeza con cabeza con otro de sus compañeros y que urgía su presencia en la institución. Cuando llegó, el niño todavía estaba consciente y camino al hospital los acompañó el maestro de Educación Física. Héctor desmintió la versión de sus profesores, le dijo a su mamá que su compañero le había pegado y posteriormente aventado al suelo, provocándole un chichón en la cabeza; la madre le preguntó al maestro pero no respondió. María Guadalupe ya había notificado a los maestros que el compañero de su hijo "era violento". 

"Llegué y su maestra, Alicia Griselda, me dijo que no le veían nada malo a mi hijo, que no exagerara, pero en cuanto el personal de la ambulancia lo vio me dijo que estaba mal y que urgía llevarlo al hospital", agregó.

Llegando al hospital, el médico le dijo que el menor se encontraba delicado de salud y le hicieron una tomografía que reveló que tenía coágulos, traumatismo, hemorragia y trauma encefálico. Hasta el momento se han gastado más de 35 mil pesos en la operación que se le hizo a su hijo y trámites.

"El médico nos dijo que por qué se tardaron tanto pues se pudo haber inyectado anticoagulantes. Yo creo que el incidente pasó a las 8:20 horas no más, y me avisan hasta las 10 horas. Sé que el hubiera no existe pero los maestros no hicieron nada y no sé por qué se tardaron tanto tiempo", expresó.

Los padres exigen justicia pues ya levantaron una denuncia ante la FGE contra quien resulte responsable y han llevado un oficio ante la SEP para que se investigue el hecho y se sancione a los profesores por negligencia, incluso la maestra del grupo ya pidió su cambio y no saben en dónde está, pero hasta el momento no tienen respuesta de ninguna dependencia.

Rechaza SEP versión de bulliyng

La SEP informó que en ningún momento se trató de una agresión entre alumnos, por lo que es falso un presunto caso de bullying. Además, desde el primer instante se brindó apoyo total a la familia.

Afirmaron que el personal docente auxilió a ambos menores. Al tiempo que solicitaron apoyo de una ambulancia para brindar atención médica a uno de los infantes, conforme lo establece el protocolo del Manual de Convivencia Escolar.

Aseguraron que realizan la investigación referente a las causales y responsabilidades que pudieran derivarse de este accidente y seguirá apoyando en lo concerniente a la parte psicológica a las familias involucradas.