Colegio de San Jerónimo, sin reparar: BUAP

El rector señala que buscan recuperar lo erogado a través de programas de gobierno y seguros

De los edificios que resultaron dañados tras el sismo del 19 de septiembre, sólo el Colegio de San Jerónimo (antigua Facultad de Psicología) continúa en trabajos de rehabilitación, así lo informó el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz.

En entrevista, sostuvo que el resto de los inmuebles ya fueron rescatados o reubicados, como sucedió con el que albergaba a la preparatoria "Lázaro Cárdenas", ubicado en la 4 Oriente y donde murieron dos personas.

Alfonso Esparza informó que la universidad invirtió más de 120 millones de pesos para el rescate o reubicación de inmuebles que fueron afectados con el sismo de hace casi un año y enfatizó que en la BUAP prevalece la cultura de la prevención de desastres, por lo que participará en el simulacro de sismo que se llevará a cabo mañana 19 de septiembre.

"Desde antes del terremoto del año anterior, cada 19 de septiembre justamente se hacían simulacros, participa activamente Protección Civil que es parte de la institución, participan brigadas de estudiantes que son organizadas básicamente por estudiantes de Ingeniería y académicos", dijo el universitario.

Respecto a los recursos erogados, Alfonso Esparza sostuvo que ya llevan a cabo las gestiones para recuperar parte de ellos, a través de programas oficiales como Escuelas al CIEN que administra la SEP federal o por medio de los seguros que tienen contratados.

El rector de la BUAP recordó los momentos más difíciles de la emergencia provocada por el sismo de 7.1 grados y señaló que dicha tragedia no fue en vano, pues hoy los propios estudiantes de la máxima casa de estudios de la entidad, han cobrado conciencia sobre la importancia de estar prevenidos.

"Definitivamente de forma natural el golpe de hace un año ha hecho que los estudiantes se vuelvan más informados, más interesados y se involucren en todas estas tareas de prevención", detalló.

Por estar ubicada en parte en el Centro Histórico, la BUAP fue una de las instituciones que más resintió las consecuencias del sismo, de las cuales sin duda fue la pérdida de dos personas, una trabajadora y una alumna, las más terribles.

Maricela Celia Miranda Rosas, trabajadora administrativa de la preparatoria "Lázaro Cárdenas", quien al momento del temblor contaba con 49 años y que perdió la vida por ayudar a que otros se salvaran, fue quizás el emblema del dolor durante la jornada trágica de aquel 19 de septiembre.

Ana Paola de los Santos Velázquez, alumna de la misma casa de estudios, es recordada por sus compañeros a casi un año de su muerte con la misma nostalgia con la que los preparatorianos levantaron una ofrenda en su honor al día siguiente del sismo.

De los daños materiales destaca la fractura de paredes en la prepa Lázaro Cárdenas, las aulas que quedaron dañadas en la antigua Facultad de Psicología, cuyos estudiantes toman clases en un edificio de Analco y los otros inmuebles del interior del estado que también resintieron el embate de la naturaleza.

Alumnas recibirán pulseras rosas

Aunque aún no tienen decidido los criterios que aplicarán para el reparto de 3 mil 600 pulseras rosas que ayudarán a prevenir la violencia de género, el rector informó que planean comenzar por entregarlas a las alumnas de nuevo ingreso.

El resto de los requisitos dependerá de otras necesidades como el hecho de no contar con automóvil propio, toda vez que el transporte público es uno de los sitos donde más se reporta el acoso contra las mujeres.

En tercer lugar se verificará que las beneficiarias cuenten con teléfono celular ya que las pulseras sólo funcionan a través de una aplicación móvil.

Alfonso Esparza recordó que en la BUAP hay una matrícula de casi 45 mil estudiantes del sexo femenino, de tal modo que sería imposible repartirle pulseras a cada una de ellas, pero señaló que darán prioridad a las que de acuerdo con un estudio, cuenten con más riesgo de sufrir algún tipo de violencia de género.

Las pulseras serán entregadas por el ayuntamiento de la ciudad de Puebla y será a finales del mes de septiembre cuando la repartición se materialice.

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