A Patricia “la asesinaron a 80 metros de su casa”

Su hermano,Jacobo Mora, relata que tres sujetos la sometieron y despojaron de sus pertenencias, posteriormente la trasladaron a un terreno

A Patricia “la asesinaron a 80 metros de su casa”
Archivo Agencias | Demandan la activación de la alerta de género en Puebla A Patricia “la asesinaron a 80 metros de su casa”

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"La investigación sigue posponiéndose y tanto el Tribunal como la Fiscalía General del Estado de Puebla siguen echándose la bolita unos a otros", compartió Jacobo Mora Herrera, quién aseguró que hasta el momento no hay ninguna sentencia penal del feminicidio por el caso de su hermana la maestra rural Patricia Mora Herrera, quién fue violada el año pasado en el rancho Totoltepec, a quince minutos del municipio de Zacapoaxtla.

El hermano de Patricia Mora relata que tres sujetos la golpearon hasta someterla y despojarla de toda la ropa y pertenencias, posteriormente la trasladaron a un terreno baldío donde le quitaron la vida. Tenía 43 años, casada y madre de dos hijos; era ingeniera industrial, contaba, además, con una maestría en Innovación Educativa; profesora por diez años de Matemáticas y Física en el bachillerato rural "José Vasconcelos" en la localidad de Tetelilla de Islas, Tuzamapan.

 

 

"A mi hermana la asesinan a 80 metros frente de su casa y a 30 metros de una base de la policía estatal. Fue un viernes 10 de noviembre casi seis de la tarde que regresaba de un curso que la SEP impartió en Teziutlán cuando tres sujetos la despojaron de toda la ropa, la violaron y la dejaron en un terreno baldío", comentó.

Jacobo aseguró que su familia tuvo que pagar los materiales de la necropsia, porque las autoridades les dijeron que no tenían lo necesario para poder realizar dicho procedimiento; posteriormente el alcalde, Guillermo Lobato Toral, mandó a llamar a su padre y le exigió que su familia no hiciera marchas y que no le dijera "a sus cuates" los periodistas que escribieran sobre lo ocurrido, lo que percibieron como amenaza.

Si bien los tres presuntos implicados fueron detenidos, a uno de los homocidas intentaron liberarlo por sus nexos con su pareja sentimental, una juez civil y una de sus primas, quienes trabajan como autoridades en dicho municipio. Jacobo asegura: "la investigación está estancada, no se les ha dictado ninguna sentencia ejemplar a aquellos tres sujetos", lo que da como resultado a que la impunidad siga latente.

 

 

 

"Debo continuar luchando, seguir exigiendo justicia para mi hermana que era una persona creyente de las instituciones públicas. Apegado a la religión católica, considero que mi hermana está en un espacio divino liberada ya de todo este horror feminicida que le tocó sufrir por el odio mortal hacia su condición de mujer", acotó.

Patricia, maestra rural muy querida en Zacapoaxtla, se vio reflejada en la empatía, en el cariño de las más de 16 mil firmas que su hermano Jacobo recolectó en repudio al asesinato por condición de género.

Desde la muerte de su hermana ha impulsado un grupo que lleva por nombre Voces de la Ausencia, un espacio de familias que han sufrido el asesinato de sus hijas, hermanas, tías, madres y amigas. Decidieron ponerle ese nombre puesto que todos los familiares han exigido justicia en varias ocasiones y en su mayoría han sido ignorados, a pesar de esta indiferencia institucional, los familiares víctimas colaterales de feminicidio continúan manifestándose para "hacer un eco" en la sociedad.

En Voces de la Ausencia han podido detectar que el Instituto municipal y estatal de las mujeres se ha negado a ayudar a las féminas que en algún momento sufren algún tipo de violencia. Jacobo lamentó la situación y calificó a los institutos como "vocerías del gobierno". Desde su óptica, solo revictimizan a las mujeres y les dan "carpetazos simbólicos".

 

 

 

Actualmente el grupo demanda la que la activación de la alerta de género en Puebla pueda servir en la urgente capacitación de los ministerios públicos, jueces, peritos y policías tanto estatales como municipales para garantizar que las investigaciones sobre agresiones y asesinatos de mujeres sean abordadas con perspectiva de género, de manera ética y rápida.