Ante la elevada percepción de inseguridad que presentan, un menor acceso a guarderías, la baja contribución económica que tienen en el estado y una alta demanda de insatisfacción de métodos anticonceptivos, las mujeres en Puebla enfrentan un panorama de desigualdad e inequidad social, advierte el Atlas de Igualdad y Derechos Humanos (SIG-AIDH) que presentó este lunes la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Este Atlas incluye 70 indicadores georreferenciados que permiten visibilizar las desigualdades entre mujeres y hombres, tanto a nivel nacional, estatal y municipal, así como dar cuenta de las brechas de género en el acceso y ejercicio de los derechos humanos.

Para su diseño e integración de información, se contó con la colaboración de investigadores del Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes reúnen en una plataforma digital ocho dimensiones de análisis: demográfico, económico, educativo, espacial, político, sanitario, sociocultural y de violencia.

Estos factores permiten ubicar el Índice de Desarrollo Humanos relativo al Género (IDG) que es un indicador social similar al Índice de Desarrollo Humano que es elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y que mide las desigualdades sociales y económicas entre hombres y mujeres.

El IDG de Puebla es de 0.7, siendo menor a estados como Querétaro y Morelos, pero igual al índice nacional de México como país y que lo colocan en la posición 74 a nivel mundial con un valor de 0.774.

En materia económica, se observa que la contribución de las poblanas al Producto Interno Bruto (PIB), si bien ha crecido en cinco años, al pasar de 0.86 por ciento a 1.04 por ciento, aún es baja comparada con otras entidades como el Estado de México que alcanza una participación de 2.3 por ciento, la Ciudad de México con 1.5 por ciento o Veracruz con 1.08 por ciento.

La inseguridad mantiene a las poblanas con una percepción de preocupación, siendo los espacios públicos como el transporte, los más críticos. En Puebla, dicha percepción alcanza un valor de 2.626, siendo el cuarto valor más alto a nivel país, donde entidades como Colima, Tabasco, Sinaloa y la Ciudad de México, son los únicos que superan a la entidad poblana.

El acceso que presentan las madres de familia para guarderías se ha visto limitado en los últimos 12 años (2006-2017) al pasar de 68 el porcentaje de nula participación a 83, lo que advierte que la garantía de lograr un espacio en alguna guardería infantil lo obtienen apenas 2 de cada 10 madres poblanas.

El Atlas revisa también la participación de mujeres y hombres en la toma de decisiones de su vida en pareja, donde se puede observar como Puebla presenta uno de los índices más bajos en participación consensuada, de 68 por ciento, ubicando al estado entre los que menor diálogo se logra entre parejas.

Siguiendo en el rubro de salud, la demanda insatisfecha por métodos anticonceptivos para mujeres en edad fértil es una de las más altas, aunque ha venido disminuyendo en siete años, al pasar de 201 a 13.1 y posteriormente a 12.1 por ciento.

En educación, las mujeres poblanas presentan escenarios que advierten de riesgos como el promedio de escolaridad que acumula 8.7 años, habiendo estados con mayor grado de escolaridad como Nuevo León que alcanza 10.4 años, Estado de México con 9.7 años, Nayarit con 9.05 años, Sonora con 9.9 años y Tabasco con 9.5 años.

Los indicadores que integran el Atlas de Igualdad y Derechos Humanos serán incorporados gradualmente en la plataforma digital disponible en bit.ly/AtlasIgualdad, que corresponden a la información requerida para la observancia de la Ley General de Igualdad entre Mujeres y Hombres.