Detectan en El Batán falta de higiene y déficit de médicos

Las observaciones corresponden a revisiones realizadas en los meses de mayo y junio de 2018, donde se efectuaron 39 visitas

Deficiencia en instalaciones, presencia de cucarachas en la cocina, irregularidades en ingresos de personas involucradas en procesos judiciales, carencia de laboratorios y déficit de médicos, son algunas de las observaciones que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo a la Secretaría de Salud del estado de Puebla, por las anomalías detectadas en el Hospital Psiquiátrico "Dr. Rafael Serrano".

El informe de supervisión ISP-10/2018, presentado el 14 de diciembre de este año, por parte del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) adscrito a la CNDH, advierte de factores de riesgo en hospitales psiquiátricos del país, que atentan contra una estancia digna y trato humano a personas que ingresan y pacientes.

Las observaciones corresponden a revisiones realizadas en los meses de mayo y junio de 2018, donde se efectuaron 39 visitas a igual número de hospitales psiquiátricos, incluyendo el de Puebla, mejor conocido como El Batán. Previo, la CNDH había hecho público un informe similar en 2013, donde se observa que Puebla arrastra omisiones no cubiertas a la fecha.

En 2013, el responsable de cubrir las observaciones fue el entonces secretario de Salud, Jorge Aguilar Chedraui. En aquel año, las observaciones al hospital involucraron también la carencia de un reglamento interno, el nulo contacto de los pacientes con el exterior, la violación de garantías sobre legalidad y seguridad jurídica, y la no realización de terapias familiares.

Para los señalamientos actuales, la extitular Arely Sánchez Negrete, es quien debió responder por estas omisiones. A tres días de iniciada la actual administración estatal, aún no hay titular asignado.

En recorridos realizados por personal del MNPT, se observaron deficientes instalaciones que afectan la calidad en la prestación del servicio médico e impiden que los pacientes sean alojados en condiciones de estancia digna, revela el informe al tiempo que precisa que detectaron cucarachas en el área de la cocina.

Sumado a esto, revela el informe, el hospital no cuenta con un área especial para personas privadas de la libertad sujetas a proceso y sentenciadas ingresadas por orden de una autoridad judicial, por lo que son ubicados con la población general.

En materia de equipo médico y medicamente, los especialistas detectaron carencia de laboratorios de análisis clínicos, gabinete de rayos X y servicio de electroencefalografía, es decir, un área para revisión de la actividad cerebral.

Personal médico y especialista es una pendiente que arrastra el hospital desde el primer informe en 2013. De esta manera, los requerimientos, con base en la actual población, ascienden a 10 psiquiatras, 5 médicos generales, 3 internistas, 2 neurólogos; además de 20 enfermeros psiquiátricos, 100 enfermeros generales y 50 auxiliares de enfermería; por especialidades, las necesidades son de 2 odontólogos, 4 geriatras, 5 psicólogos, 15 terapistas y 5 trabajadores sociales.

El Hospital Psiquiátrico de Puebla demanda 20 nuevos médicos, 170 enfermeros y 31 especialistas; en total 221 trabajadores, siendo su plantilla actual de 289, esta situación advierte que la demanda es casi de la mitad, con 44 por ciento del recurso humano.

El nosocomio atiende a 135 hombres y 131 mujeres, es decir, 266 pacientes, lo que representa un cobertura de 77 por ciento sobre su capacidad.

Ni equipo de apoyo, ni adecuaciones arquitectónicas para facilitar el acceso de las personas mayores y con discapacidad física, así como falta de personal en seguridad, son otras observaciones que detectaron los supervisores de la CNDH al recorrer las instalaciones de El Batán.

Después de la visita de personal de la CNDH, y a un año del sismo del 19 de septiembre, el entonces gobernador José Antonio Gali Fayad informó, mediante boletín informativo, de la reconstrucción del Hospital Psiquiátrico afectado por el temblor, asignando un recurso de 12.5 millones de pesos; el 30 de octubre, la todavía presidenta del Sistema Estatal DIF (Sedif), Dinorah López de Gali, entregó mobiliario de oficina, aparatos funcionales, equipo médico y de diagnóstico, así como juegos infantiles, aunque tampoco convocó a los medios y se informó vía boletín de prensa.

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