Sector Salud, deficiente para la atención de embarazadas

Los servicios ofrecidos por el Seguro Popular a las poblanas embarazadas no cumplen satisfactoriamente con los cuatro criterios que aseguran el respeto al derecho a la salud y ante ello deben acudir a instituciones privadas para resarcir las deficiencias enfrentadas en el sector público.

Lo anterior de acuerdo con el estudio El Gasto de Bolsillo en Salud Materna de las Mujeres Afiliadas al Seguro Popular en Puebla realizado por Arelia Gómez Barojas y Mónica Carrasco Gómez, investigadoras del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) con sede en la Ciudad de México.

El trabajo de campo se realizó de enero a mayo de 2016, para el cual se efectuaron 41 entrevistas a mujeres que recibieron atención en instituciones públicas como el Seguro Popular, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y el Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), además de atención en instituciones privadas y con parteras tradicionales.

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En el documento publicado el Observatorio de Mortalidad Materna en México (OMM), disponible en: https://parteria-omm-ciesas.org/, se detalla que las cuatro dimensiones esenciales del derecho a la salud son: la disponibilidad, la accesibilidad, la aceptabilidad y la calidad, pero ante la falta del cumplimiento de los mismos la población con recursos busca otras opciones.

Las investigadoras refieren que hablaron con afiliadas al seguro que se hubieran atendido el último y el penúltimo proceso de gestación con el Seguro Popular. El grupo estuvo integrado por habitantes de la capital, así como de otros municipios.

Arelia Gómez y Mónica Carrasco señalan que esta situación vulnera los derechos de las ciudadanas, pues al no tener las respuestas adecuadas deben gastar su dinero para obtener una mejor atención.

Conforme con un comparativo de precios un parto normal puede ir de 2 mil a 10 mil pesos y una cesárea de 3 mil a 20 mil pesos. En el Hospital de la Mujer se hace un estudio socioeconómico de la paciente para determinar la tarifa aplicable, pero no se obtuvieron cifras para este estudio. Ante este escenario, señala el informe: "los servicios públicos en Puebla están atrapados en la burocracia.

En la investigación se expone que hay lugares en los cuales se puede llegar a cobrar hasta 21 mil 425 pesos por una intervención quirúrgica para la extracción del bebé y 17 mil 225 pesos por un parto normal, tampoco sin el pago al doctor.

Disponibilidad

Respecto a la disponibilidad se enuncia que el Hospital General Sur (HGS) atiende a 253 mil habitantes y para la atención de parto las mandan al Hospital de Especialidades de la Mujer (HEM), así como al Hospital General de la Zona Norte de 120 camas y el cual se ocupa de 1 millón 458 mil 752 personas, mientras que el Hospital Integral Comunitario de Cuacnopalan (HICC) de 13 camas censables está diseñado para recibir a 9 mil 471 individuos; a todos éstos acudieron las encuestadas.

"El número de camas en el área de posparto en el Hospital General del Norte es el doble que en el Hospital de Especialidades de la Mujer, mientras que en el Hospital de Cuacnopalan sólo se reporta una cama. En el Hospital del Norte hay ocho cunas más que en el Hospital de Especialidades, y el Hospital de Cuacnopalan no tiene ninguna. El número de quirófanos también es mayor en el Hospital del Norte, con tres salas más que el nosocomio de la Mujer, y el de Cuacnopalan no tiene quirófano. Los tres hospitales tienen sala de expulsión", puntualiza el estudio.

En cuanto a la accesibilidad, las pacientes expresaron que usaban el Seguro Popular, entre otros aspectos, porque les quedaba cerca de su casa; sin embargo, debido a la demanda, debían llegar en la madrugada para obtener una ficha y su cita era seis horas después.

Aceptabilidad

De la aceptabilidad de la laboral del personal manifestaron que pasan horas para poder ser atendidas, la asistencia era deficiente, los médicos no contestaban sus preguntas, también observaron maltrato. "Si se quejaban, se enojaba el personal y las regañaban o les hablaban en forma irrespetuosa o molestos. Entonces era mejor callar".

Las participantes expresaron que hubo quienes dieron el "camillazo", es decir, dieron a luz en la camilla ante la falta de atención. "Cecilia contó que estuvo (…) durante cinco horas en un pasillo donde había corrientes de aire y hacía mucho frío, cuando me entregaron a mi bebé estaba muy fría y con sus manitas moradas", más tarde murió.

De los gastos, las investigadoras escriben que ocho pagaron consulta, medicamentos y estudios de laboratorio o ultrasonidos en instituciones privadas durante la gravidez porque la atención de la institución pública no les daba seguridad; los gastos fueron de 320 a 8 mil 484 pesos, con un promedio de mil 889 por entrevistada.

A la par, cuatro usuarias más pagaron consultas, estudios y medicamentos en el sector privado para la atención de complicaciones. Los montos totales van de 200 a 2 mil 500 pesos.

Las beneficiarias del Hospital de Cuacnopalan gastaron respecto a quienes acudieron a los hospitales de la capital del estado de Puebla. El gasto fue de mil 900 hasta 14 mil 380, con un promedio de 4 mil 801 por cada una. Sólo una reportó haber pagado 2 mil 390 por complicaciones.

En conclusión, el informe advierte de la insuficiencia de instalaciones, medicamentos y estudios de laboratorio que lleva a las mujeres a realizar gastos imprevistos y poner en riesgo su vida y la del bebé. Por su parte, las mujeres que viven en zonas rurales tienen mayores gastos que las mujeres que viven en la capital poblana.