Municipios catalogados como Pueblos Mágicos e integrantes de la zona metropolitana del estado, pero también con problemas de huachicol y robo a transportes de carga, conforman las 11 regiones consideradas focos rojos por el Gobierno Federal en Puebla; sin embargo, la Federación no integró las zonas cuya incidencia delictiva ha venido al alza, como la Mixteca y el Triángulo Rojo.

Como parte de la estrategia de Seguridad Nacional, el Gobierno Federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador contempla 11 municipios de Puebla con mayores problemas de seguridad, 10 de ellos con una incidencia de riesgo Alto, revela el documento de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal que a nivel nacional plantea el establecimiento de 266 coordinaciones regionales.

De la zona metropolitana del estado, destaca la presencia de Cuautlancingo, Puebla capital y San Andrés Cholula; de Pueblos Mágicos y con enfoque turístico se encuentran Atlixco, Zacatlán, San Andrés Cholula también y Huauchinango; con alta incidencia en robo a transporte de carga se ubican Tehuacán y Huauchinango; y con reportes de traslado y decomiso de huachicol están San Martín Texmelucan, Tepeaca y Amozoc.

El Popular, diario imparcial de Puebla, revisó la incidencia delictiva detectada en estos municipios y encontró que el mayor reporte de denuncias ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en delitos del fuero común se concentra en robos y lesiones, además de fraudes, principalmente; con menor presencia pero también destacable, está el delito de extorsión y homicidios.

Si bien, Puebla capital y Tehuacán, por el tamaño de su población concentran el mayor número de denuncias, se observa una creciente tendencia a la alza en San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, Amozoc y Tepeaca.

Al realizar una comparativa sobre el comportamiento delictivo del último año (noviembre 2017-noviembre 2018), se detectó que en Puebla capital, el robo a auto repuntó de 245 a 271 casos. Le siguieron los delitos de robo a negocio con violencia, con un incremento del 22 por ciento, según el reporte más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

La tercera transgresión más habitual fue violencia familiar con 85 denuncias más que conjuntaron un total de 285.

En el caso de Tehuacán, las autoridades federales detallaron que robo de coche con violencia fue el quebrantamiento más ordinario, al haberse iniciado 30 carpetas de investigación y para el siguiente año hubo un aumento 123 por ciento.

En tanto al municipio de Amozoc, uno de los que conforman el llamado Triángulo Rojo por presencia de tomas clandestinas a ductos de Pemex, las estadísticas de la administración federal indican que los delitos más frecuentes son robo de autos, atraco a transportista con violencia y pillaje de coche. En los dos primeros hubo alzas.

Tepeaca, otros de los sitios considerados como parte del Triángulo Rojo, tiene como delitos más habituales: robo de coche con violencia y agresiones familiares. En San Martín Texmelucan fueron las lesiones dolosas y robo de vehículo.

El Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) ubicó en noviembre de 2018, tres zonas del estado con la mayor incidencia delictiva: la región de Valle de Serdán por reunir el mayor número de denuncias por robo a autos y a transportistas en carreteras, el área de Angelópolis que encabeza en robo común y extorsión, y la Mixteca que reúne carpetas de investigación por homicidio.

Con base en el análisis del Igavim, los municipios con alta incidencia y no considerados en el mapa de riesgo de la Federación, son: Coronango, Huejotzingo, San Pedro Cholula, Acatzingo, Chalchicomula de Sesma, Lafragua, Oriental, Palmar de Bravo, Quecholac, San José Chiapa y Tecamachalco.

Las mismas cifras del SESNSP permitieron determinar que la mayor denucnia de delitos por robos a transportistas, atracos a vehículos, asaltos a comerciantes y homicidios dolosos, se presentaron en Acajete y Cañada Morelos, además de los ya mencionados Chalchicomula de Sesma y Tecamachalco, todos estos sin contabilizarse en el mapa de riesgos de la federación.