“Las relaciones de ahora son fáciles y carecen de confianza”

Ambos son oriundos de Izúcar de Matamoros; comenzaron a laborar muy jóvenes y luego de seis años de noviazgo, contrajeron nupcias

“Las relaciones de ahora son fáciles y carecen de confianza”
Karen ROJAS | A pesar de los obstáculos, comparten sus afinidades y el placer de estar en familia. “Las relaciones de ahora son fáciles y carecen de confianza”

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Para él, su convicción era ser maestro; no así para ella, quien se vio obligada por su familia a estudiar en la Escuela Normal Rural, sin saber que sería justo ahí donde conocería a quien ahora es su esposo y con quien lleva más de 51 años casada. Tienen cinco hijos, nueve nietos y una bisnieta. Esta es la historia de amor de Austreberta Fuentes y Antonio Rodríguez.

Ambos son oriundos de Izúcar de Matamoros; comenzaron a laborar muy jóvenes, en cuanto se graduaron. Austreberta, mientras juega con las manos, comenta que ayudaba económicamente a sus padres y a sus hermanos; mientras que Antonio, proveniente de una comunidad aledaña al municipio donde nacieron, en el que las fuentes de ingresos provenían del campo, fue apoyado por sus progenitores para desarrollarse como docente.

Luego de seis años de noviazgo, contrajeron nupcias. Con un brillo en los ojos, Austreberta expresó que su boda fue grande, como siempre la soñó; toda su familia, así como amigos del magisterio y parte de la comunidad en que la que vivían acudió a la fiesta.

Emocionada, Austreberta señaló que un año después llegó su primera hija. Ambos laboraban como maestros en comunidades alejadas, pero eso no les impidió tener cuatro descendientes más, así como una familia amplia, puesto que los suegros y hermanos de ella vivían en el mismo hogar. Con el paso del tiempo, demás parentela llegó a la casa.

"Mi mamá hacía comida para todos porque éramos muchos; ella cuidaba a mis hijos, mis sobrinos y primos, mientras nosotros salíamos a trabajar. Aunque yo siempre me levantaba a las 5 o 6 de la mañana para dejarle todo listo a los niños", dijo Austreberta.

Detalló que era un escenario difícil, puesto que solventar los gastos de siete personas en ocasiones era complicado, pese a que los dos percibían un sueldo; sin embargo, siempre fue más importante para ellos mantener un ambiente de tranquilidad en casa.

Con un semblante melancólico, Austreberta detalló que con el tiempo, sus hijos mayores se mudaron a la ciudad de Puebla para continuar con sus estudios universitarios, y eso significó la necesidad de buscar un patrimonio en la capital poblana con la intención de tener seguros a sus descendientes; aunque la distancia dio como resultado al primer nieto.

Hoy en día, dos de sus hijas radican en Estados Unidos, pero para la pareja de enamorados esto no es impedimento para disfrutarlas junto con cuatro de sus nietos, puesto que por lo menos una vez al año viajan para reunirse y mantener a la familia unida, hecho que disfrutan en cada oportunidad.

Ahora con 77 y 72 años, a pesar de los obstáculos y de la distancia con la que al principio lucharon, el matrimonio se mantiene junto. En este momento de sus vidas comparten sus afinidades, así como el placer de estar en familia; pero siempre con el espacio que ambos merecen.

"En las relaciones de ahora falta respeto y confianza"

La pareja coincidió en que el secreto para tener un matrimonio sano y duradero es que las personas se conozcan; esto seguido de la confianza, entendimiento, acercamiento, así como la sinceridad, puesto que actualmente las personas sólo buscan pareja "para no sentirse solos", a la par de que hay libertinaje, cuando en su lugar debería predominar el respeto.

"Cuando alguien se une con una persona debe ser por algo, por amor. Las relaciones de ahora son fáciles, sin confianza y jugando con los sentimientos del otro. Así no debe ser", precisó Austreberta.

Antonio apuntó que el avance de la tecnología ha traído consigo una nueva forma de relaciones, puesto que hay separaciones y los encuentros personales son pocos. "Ahora se encuentran cerca pero lejos, porque están los teléfonos y ya no se ven personalmente; esos valores se están perdiendo. La tienen fácil y así no está bien", apuntó.

La pareja coincidió en que las "relaciones tóxicas" que están presentes pueden ser peligrosas, puesto que con el paso del tiempo habrá más personas amargadas y frustradas que no habrán disfrutado "al cien su niñez y juventud", derivado de la ruptura de los hogares. "Antes el núcleo familiar era lo máximo, lamentablemente ya las familias no están completas", expresó Austreberta.

El 14 de febrero la llevó a un negocio productivo

Lo que empezó hace 18 años en el Día de San Valentín vendiendo globos para sus compañeros de escuela, se convirtió en un negocio llamado Globomix, el cual ofrece arreglos para fechas especiales como el Día de la Madre, Reyes Magos y el 14 de febrero.

Alentada por su familia, Norma Angélica Herrera comenzó inflando globos con una bomba de aire para armar arcos en el salón de fiestas de su tío, después pudo conseguir un tanque de helio y por medio de cursos de goblofexia amplio su negocio que hoy rinde frutos.

Cuenta con varios modelos para distintos presupuestos que pueden consultarse en facebook tecleando Globomix, desde peluches con globos, dulces y hasta cervezas, para cualquier festejo pues trabaja todo el año.