Abren Planta Procesadora de carne en Oriental

Con 10 mil millones de pesos fue inaugurada la Planta Procesadora de Productos Cárnicos de Cerdo en el municipio de Oriental, Puebla la cual fue construida en 16 meses y está a cargo de la empresa Granjas Carroll de México (GCM).

Víctor Manuel Ochoa, director general de la firma, detalló que una de las razones por las que se construyó dicha planta es porque la carne de cerdo es la que más se consume a nivel mundial; además, el estado poblano es considerado como la tercera entidad de la república que produce porcino con 165 mil 592 toneladas.

Reconoció que dicha planta es la más moderna de Latinoamérica, misma que proporcionará mil 200 empleos directos así como 3 mil 600 indirectos. Además, cuenta con una capacidad de 600 cerdos por hora que en su primera etapa sacrificará a 5 mil animales para llegar a 10 mil porcinos por día.

La planta que exportará carne al interior de la República así como al continente asiático brindó empleos temporales durante su construcción a mil 200 personas en 16 meses que se llevó a cabo.

Entre los detalles de la planta, Víctor Manuel Ochoa apuntó que la procesadora de productos cárnicos cuenta con certificación Tipo de Inspección Federal (TIF) así como la México Calidad Suprema que garantiza la calidad de la carne porcina.

En el desenlace del evento, estuvo presente el presidente municipal de Oriente, quien reconoció a la firma y los calificó como un "polo de desarrollo", así como empresarios de otros países como Japón, Alemania y Francia, además del secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, Franco Rodríguez Álvarez.

Al final de la inauguración, GCM dio un recorrido en las instalaciones, en donde Víctor Ochoa explicó que utilizan dióxido de carbono (CO2) para que el porcino pierda la conciencia y de esta manera trasladarlo a la zona del sacrificio en donde el cerdo no siente dolor.

Para la construcción de la planta fueron utilizadas al menos 4 mil 400 toneladas de acero así como 35 kilómetros de tubería y 15 kilómetros de fibra óptica con la intención de tener un registro exacto de cada pieza del cerdo, es decir, cuando se tiene el producto empaquetado, este es rastreado mediante un código OSR (de barras) en el que se muestran las especificaciones del porcino, como en qué granja creció y de qué se alimentó.

La planta es tratadora de agua residuales y cuenta con tecnología en cada espacio que imposibilita la acumulación de bacterias debido a las paredes especiales así como las bajas temperaturas que manejan dentro, incluso cuenta con robots para la extracción de las vísceras y para la limpieza del exterior del cerdo una vez que fue sacrificado.